La Gran Aventura del Circo Sorpresa
Era un día soleado en la jungla donde vivían Peppa Pig y sus amigos. Peppa, Jorge, Susie Oveja y Pedro Pony estaban organizando un espectáculo de talentos.
"¡Voy a hacer malabares con mis muñecas!" - exclamó Peppa emocionada, mientras arreglaba sus juguetes.
"Yo voy a hacer un truco de magia" - respondió Susie, sacando una varita mágica de su bolsa.
Pero de repente, apareció un grupo de dinosaurios payasos que habían escuchado sobre el espectáculo.
"¡Hola! Somos los Dinosaurios Payasos Risasaurios, y venimos a hacer reír al mundo" - dijo el más grande, llamado Risi.
"¡Qué bien!" - exclamó Jorge. "Nos encantaría que ustedes se unieran a nuestro espectáculo".
Los Risasaurios no lo pensaron dos veces y comenzaron a preparar su actuación. Pero, había un cocodrilo curioso que vivía cerca del río, llamado Coco, que estaba un poco celoso.
"¿Por qué ellos pueden ser parte del espectáculo y yo no?" - murmuró Coco, viendo cómo Peppa y sus amigos se divertían.
Decidido a unirse, Coco se acercó al grupo.
"¿Puedo participar también?" - preguntó tímidamente.
"¡Claro que sí!" - contestó Pedro. "Siempre hay lugar para un amigo".
Coco sonrió, pero no sabía qué talento tenía. Todos comenzaron a ensayar sus actos. Peppa hizo malabares con sus muñecas, mientras Jorge intentaba hacer que su dinosaurio de juguete flotara.
"Yo tengo una idea" - dijo Susie. "Coco, ¿por qué no haces un show de acrobacias?".
Coco se sintió un poco nervioso, pero decidió intentarlo. Saltó, giró y para su sorpresa, logró hacer varias piruetas en el aire.
"¡Eso fue increíble!" - gritaron todos, aplaudiendo.
"¡Sigo intentándolo!" - dijo Coco, emocionado por lo que había logrado.
Día a día, Coco mejoró en sus acrobacias junto a los Risasaurios, y así su confianza creció. Sin embargo, faltaban solo dos días para el espectáculo y Coco tenía un problema: sus zancadas eran demasiado grandes y había roto varias muñecas de Peppa mientras practicaba.
"¡Oh no! Mis muñecas son muy especiales para mí" - lamentó Peppa.
Coco se sintió avergonzado. No quería que Peppa se pusiera triste. Pensó en cómo podría compensar lo que había hecho.
"Voy a construir un decorado espectacular para el espectáculo" - decidió Coco. Y empezó a trabajar en una increíble escenografía hecha con hojas, ramas y colores brillantes. Todos se unieron a él para ayudar.
El día del espectáculo llegó, y la jungla se llenó de colores, risas y emoción. Peppa presentó a sus amigos con mucha alegría.
"Bienvenidos a la Gran Aventura del Circo Sorpresa!" - gritó ella mientras el público aplaudía.
Los Risasaurios comenzaron su número de malabares y risas, Coco hizo sus acrobacias y al final, todos se unieron para cantar y bailarle a la jungla.
"¡Gracias por dejarme ser parte de su espectáculo!" - dijo Coco, mientras todos aplaudían.
"Fuiste maravilloso, Coco. Y nos encantó tu decorado, ¡espectacular!" - respondió Peppa, llena de gratitud.
Al final de la jornada, todos aprendieron una gran lección: el verdadero talento no solo está en actuar, sino en compartir el amor y la amistad. Desde entonces, Coco fue conocido como el Cocodrilo Más Divertido de la Jungla y siempre fue parte de los espectáculos junto a sus amigos.
"¡Vamos a hacer esto cada año!" - decidieron todos juntos, riendo y celebrando su mágica amistad.
FIN.