La Gran Aventura del Sistema de Complemento
Érase una vez en un mágico reino llamado Inmunópolis, donde todo vivía en armonía. Los habitantes de este lugar eran distintos tipos de células que trabajaban juntos para proteger su hogar de los invasores. Entre ellos, estaba el valiente Capitán C5 y su equipo: las células B, los neutrófilos y los macrófagos.
Un día, el Rey Inmuno recibió la noticia de que un grupo de intrusos, conocidos como Bacterias Malvadas, intentaba invadir la ciudad. "¡Alto! ¡No dejaré que destruyan nuestro hogar!"- exclamó el Rey Inmuno.
"Necesitamos activar el Sistema de Complemento para deternos, ¡es nuestra única esperanza!"- dijo el Capitán C5, lleno de determinación.
El sistema de complemento era una poderosa red de proteínas que podían invocar a todos los valientes defensores de Inmunópolis. Sus componentes mágicos eran el C1, C2, C3, y más, pero todos dependían de la valentía de C5 para comenzar la aventura.
"¡C1, C2 y C4, únanse!"- ordenó el Capitán C5."Formemos la clásica ruta de activación. ¡Debemos actuar rápido antes que las Bacterias Malvadas lleguen a la murallas!"
"¡Ya voy!"- gritó C1 mientras se unía con gran rapidez. "Aquí estoy, ¡me he acoplado con C4 y C2!"- añadió C2 con una sonrisa.
Un fuerte destello de luz emanó cuando estos héroes se unieron, y pronto el poderoso C3 fue convocado.
"¡Soy C3! Estoy listo para ayudarles. ¿Qué necesita?"- dijo con gran entusiasmo.
"Tu tarea es fragmentarte en C3a y C3b. ¡Cuando lo hagas, podremos unir fuerzas!"- explicó el Capitán C5.
"¡Voy a hacerlo!"- exclamó C3. Y en un abrir y cerrar de ojos, se fragmentó.
"C3a, ¡invita a los neutrófilos!"- pidió el Capitán C5."Y C3b, tú, ¡insértalos en las membranas de las Bacterias Malvadas para marcarlas como objetivo!"-
Los neutrófilos comenzaron a volar hacia las Bacterias Malvadas al instante."¡Al ataque!"- gritaron, mientras se lanzaban a luchar con gran valentía.
Sin embargo, los invasores eran astutos y lograron agruparse. El Capitán C5 se dio cuenta que necesitaban más ayuda. "Activemos la vía alternativa, llamemos a los macrófagos. ¡Son muy fuertes!"- propuso.
Los macrófagos llegaron imponiendo su presencia. "¡Estamos aquí! ¿Qué debemos hacer?"- preguntaron, preparados para cualquier cosa.
"Necesitamos que ataquen a las Bacterias Malvadas y las devoren. ¡Usen su capacidad de fagocitosis!"- les indicó C5. Los macrófagos asintieron y se lanzaron a la batalla.
"¡Bacterias Malvadas, esto es el final!"- gritó uno de los macrófagos mientras se abalanzaba hacia ellos.
Las Bacterias Malvadas intentaron escapar, pero no podían, C3b las había dejado marcadas. Al mismo tiempo, C5 comenzó a liberar fragmentos que convocaban a los demás defensores.
"¡Asombroso! Estoy sintiendo el poder del C5 convertiéndome en un oxígeneo!"- dijo uno de los héroes que se unía a la fray.
Cuando el capitán C5 vio que la batalla se tornaba en favor de los defensores, se sintió más fuerte. Los intrusos comenzaron a ser derrotados uno por uno, y la victoria parecía cercana.
Finalmente, después de una intensa pelea, los valientes héroes de Inmunópolis lograron ahuyentar a las Bacterias Malvadas.
"¡Lo hemos logrado!"- gritó el Rey Inmuno "El sistema de complemento ha funcionado a la perfección, todos han hecho un gran trabajo. Cada componente tuvo su papel y juntos, hemos protegido nuestro hogar."
El Capitán C5 sonrió con orgullo. "Así es, cada uno en su lugar, y con el trabajo en equipo, de esta manera podemos enfrentar cualquier amenaza."
Así, Inmunópolis continuó prosperando, y cada habitante siempre recordaría la importancia del Sistema de Complemento, no sólo como un conjunto de proteínas, sino como un verdadero tejido de héroes dispuestos a defender su hogar.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
FIN.