La gran aventura en la cancha de vóley
Mateo era un adolescente apasionado por el vóley. Desde pequeño, soñaba con formar parte del equipo de la Federación Peruana de Voleibol Masculino y representar a su país en el mundo.
Sin embargo, no todo sería fácil en el camino hacia su sueño. A pesar de su talento, Mateo enfrentaba obstáculos y desafíos que lo desanimaban en ocasiones. La competencia era feroz y la presión por destacar en cada partido lo volvía inseguro.
Pero con el apoyo de su familia y amigos, Mateo decidió no rendirse y seguir adelante. Entrenaba duro todos los días, mejorando su técnica y resistencia. Un día, durante un importante partido, el equipo de Mateo estaba perdiendo y él se sentía abrumado por la presión.
Fue entonces cuando recordó las palabras de su abuelo: 'El verdadero éxito no está en ganar siempre, sino en nunca rendirse, sin importar las dificultades.'
Con renovada determinación, Mateo alentó a su equipo y juntos lograron remontar el marcador, ganando el partido. Este triunfo les permitió clasificar a un torneo internacional, donde Mateo tuvo la oportunidad de demostrar su talento frente a scouts de la Federación Peruana de Voleibol.
Aunque enfrentó momentos de nervios y dudas, se esforzó al máximo en cada juego. Al final del torneo, recibió la gran noticia: ¡había sido seleccionado para formar parte del equipo nacional juvenil! Cumplir su sueño le demostró a Mateo que con esfuerzo, perseverancia y fe en sí mismo, todo es posible.
Desde ese día, se empeñó en seguir creciendo como jugador y persona, inspirando a otros jóvenes a nunca rendirse ante sus sueños, por más difíciles que parezcan.
FIN.