La Gran Aventura Espacial de Alba y sus Unicornios

Un día, mientras jugaban en el jardín, Alba y sus amigas unicornio se miraron y dijeron al mismo tiempo: "¡Queremos conocer la luna!". Al principio, no sabían cómo hacerlo.

Pero después de un rato de pensar, una de las unicornios dijo: "¡Ya sé! Podemos construir una nave espacial con materiales que tenemos aquí". Así que comenzaron a recolectar ramas, hojas y flores del jardín para construir la nave.

Después de varios días de trabajo duro, finalmente terminaron su obra maestra. Con mucha emoción subieron a bordo y despegaron hacia el espacio exterior. Durante el viaje, Alba les enseñó sobre los planetas y las estrellas que pasaban por la ventana.

Pero cuando llegaron a la luna, se dieron cuenta de que era muy diferente a lo que habían imaginado. La superficie estaba llena de cráteres y rocas afiladas. De repente, un fuerte viento sacudió la nave espacial y perdieron el control.

La nave cayó al suelo lunar y quedó atrapada entre dos grandes rocas. "¡Oh no! ¿Cómo vamos a salir?" preguntó Alba preocupada. Fue entonces cuando otra de las unicornios sugirió usar su cuerno mágico para mover las rocas.

Con su ayuda lograron liberar la nave espacial ¡y pudieron regresar sanos y salvos a casa! Después del emocionante viaje al espacio exterior, Alba aprendió sobre perseverancia en momentos difíciles e importancia del trabajo en equipo para alcanzar metas imposibles.

A partir de ese día, Alba y sus amigas unicornio se sintieron más seguras de sí mismas y supieron que podían lograr cualquier cosa si trabajaban juntas.