La gran bandera celeste y blanca

Había una vez un grupo de niños y niñas de 5 años que se reunían en el jardín para aprender cosas nuevas. Un día, la maestra les preguntó si sabían qué significaban los colores de la bandera argentina.

- ¿Alguien sabe por qué la bandera tiene celeste y blanco? -preguntó la maestra. Los niños se quedaron pensando y uno de ellos dijo:- Porque son lindos colores.

La maestra sonrió y les explicó que había una historia detrás de esos colores. Les contó sobre Manuel Belgrano, el hombre que creó nuestra bandera, y cómo decidió ponerle celeste y blanco en honor a las nubes del cielo y a las flores silvestres que crecían en nuestro país.

Los niños escuchaban con atención, pero uno de ellos preguntó:- ¿Por qué no le puso otros colores? La maestra le respondió que Belgrano quería representar lo más hermoso de nuestra tierra y esos eran los colores perfectos para hacerlo.

Los días siguientes, los niños comenzaron a explorar su creatividad haciendo dibujos con los colores celeste y blanco. La maestra les enseñaba canciones patrias para cantarlas juntos en el recreo.

Los pequeños estaban emocionados por conocer más sobre su país e identificarse con él. Pero un día algo inesperado ocurrió: uno de los niños llevó una tela verde al jardín e intentaba hacer una bandera diferente. - Miren mi bandera verde -dijo orgulloso-. Es mejor porque es mi color favorito.

Los demás niños quedaron confundidos ante esta situación, y la maestra se acercó al pequeño para explicarle que la bandera de Argentina es celeste y blanco, y que ese era el símbolo de nuestro país.

- Pero mi mamá me dijo que puedo hacer lo que quiera con los colores -insistió el niño. La maestra le respondió con paciencia:- Claro que puedes usar tus colores favoritos cuando dibujas o pintas, pero hay cosas en nuestra cultura que deben respetarse.

La bandera es uno de esos símbolos importantes para todos los argentinos. El niño bajó su tela verde y comenzó a hacer una nueva bandera siguiendo las indicaciones de la maestra.

Los demás niños se unieron a él y pronto estaban haciendo sus propias banderas celestes y blancas. Los días siguientes fueron muy divertidos porque los niños crearon juntos una gran bandera argentina utilizando cartulinas celestes y blancas.

La maestra les enseñaba cómo doblarla correctamente para izarla en el asta del jardín. Finalmente, llegó el día en que izaron su hermosa bandera argentina por primera vez. Los niños cantaron el himno nacional con mucha emoción mientras veían su creación ondeando al viento.

Desde ese día, los pequeños entendieron la importancia de respetar nuestros símbolos patrios y aprendieron muchas cosas nuevas sobre su país gracias a Manuel Belgrano y su legado.