La Gran Búsqueda

Había una vez una chica llamada Luz, junto a sus amigas Sol y Brunella, quienes se encontraban emocionadas por explorar la escuela en busca de aventuras.

Pero mientras jugaban, se separaron del grupo y se perdieron en el laberinto de pasillos y aulas. Asustadas, decidieron buscar juntas el camino de regreso. Recorrieron pasillos oscuros y abrieron puertas que crujían, pero no encontraban la salida.

Luego de un rato, se toparon con el despacho de la directora, quien les explicó que para encontrar el camino de regreso, debían buscar pistas escondidas por toda la escuela. Las amigas, animadas, empezaron su búsqueda. Encontraron pistas en forma de acertijos, rompecabezas y mensajes secretos.

Con ingenio y cooperación, resolvieron cada enigma, avanzando de lugar en lugar. Finalmente, siguieron las pistas hasta el patio trasero de la escuela, donde vieron una gran flecha dibujada en el suelo que indicaba el camino de regreso.

Con alegría, corrieron hacia la salida, regresando satisfechas y orgullosas de su logro. Aprendieron que con amistad, ingenio y trabajo en equipo, podían superar cualquier desafío. Desde ese día, la amistad de Luz, Sol y Brunella se fortaleció, convirtiéndolas en un equipo imparable.