La Gran Búsqueda de Aquiles y Rolo

que vive en el patio de su casa. Aquiles y Rolo son inseparables, pasan horas jugando juntos y explorando el mundo que los rodea. Un día, Aquiles tuvo una idea emocionante.

Había escuchado a sus papás hablar sobre un parque de diversiones que acababan de abrir en la ciudad. Sabía que sería un lugar lleno de colores, juegos y mucha diversión. Decidió que quería ir allí para celebrar su cumpleaños.

Aquiles fue corriendo a contarle a Rolo su plan mientras saltaba con alegría. -¡Rolo, Rolo! ¡Vamos al parque de diversiones! Será el mejor cumpleaños de todos los tiempos! Rolo movió la cola emocionado, mostrándole a Aquiles lo feliz que estaba por acompañarlo en esta aventura.

Juntos se prepararon para salir temprano al día siguiente. La mañana del cumpleaños llegó y Aquiles estaba tan emocionado que no podía esperar más para llegar al parque.

Su mamá le puso su ropa favorita y papá preparó una mochila llena de snacks saludables y agua para mantenerse hidratados durante todo el día. Cuando finalmente llegaron al parque, Aquiles quedó maravillado con todas las atracciones coloridas y los juegos divertidos.

Corrió hacia el carrusel y subió en uno de los caballitos mientras reía sin parar. Después de montar en varias atracciones, Aquiles notó algo extraño: Rolo había desaparecido. Buscó por todas partes pero no encontraba a su fiel amigo por ningún lado.

Aquiles comenzó a preocuparse y su alegría se convirtió en tristeza. Se sentó en un banco y comenzó a llorar, preguntándose dónde podría estar Rolo. En ese momento, una niña llamada Valentina se acercó a Aquiles.

Era un poco mayor que él y tenía una sonrisa amable en su rostro. -¿Qué te pasa? ¿Por qué estás llorando? - le preguntó ella con ternura. Aquiles le contó sobre la desaparición de Rolo y cómo estaba muy triste sin él.

Valentina lo escuchó atentamente y luego le dijo: -No te preocupes, seguro encontraremos a Rolo juntos. Vamos a buscarlo por todo el parque. Aquiles secó sus lágrimas y asintió con esperanza.

Juntos empezaron a recorrer cada rincón del parque, buscando pistas que los llevaran hasta Rolo. Después de mucho buscar, Valentina notó algo extraño cerca de una fuente de agua. Había un grupo de niños rodeando algo pequeño y blanco.

Cuando se acercaron, vieron que era ¡Rolo! Aquiles corrió hacia su amigo animal y lo abrazó con todas sus fuerzas mientras reía de felicidad. Estaba tan contento de haber encontrado a Rolo gracias a la ayuda de Valentina.

Desde ese día, Aquiles aprendió una valiosa lección: siempre hay personas dispuestas a ayudarnos cuando estamos tristes o perdidos. Y aunque las cosas no siempre salgan como las planeamos, al final todo puede tener un final feliz si tenemos amigos en quienes confiar.

Aquiles nunca olvidaría aquel cumpleaños especial en el parque de diversiones, donde aprendió el valor de la amistad y la importancia de pedir ayuda cuando lo necesitaba. Y Rolo, su fiel amigo, siempre estaría a su lado para compartir nuevas aventuras juntos. .