La Gran Búsqueda de la Comida Perdida



Había una vez en una granja llamada "El Ranchito Feliz" donde vivían la oveja Blanquita, el cerdo Rosendo, el toro Toribio, el gato Manchitas, el gallo Carmelo y por supuesto, el granjero Don José.

Todos los animales eran muy felices y se llevaban de maravilla, compartiendo su comida y jugando juntos todos los días. Un día, al despertar, descubrieron que toda la comida de la granja había desaparecido misteriosamente.

La oveja Blanquita fue la primera en darse cuenta al abrir su corral y no encontrar su pasto habitual. Rápidamente fue a contarles a sus amigos lo que estaba ocurriendo. "¿Dónde estará nuestra comida? ¡No queda ni rastro de nada!" -exclamó preocupada Blanquita.

Los demás animales se miraron entre sí con sorpresa y comenzaron a investigar por toda la granja en busca de pistas.

El cerdo Rosendo encontró unas huellas extrañas cerca del silo de maíz, mientras que el toro Toribio vio unas plumas enredadas en las ramas del manzano. "¡Alguien más ha estado aquí! Debemos descubrir quién nos ha robado la comida", dijo decidido el gato Manchitas.

Los animales siguieron las pistas hasta llegar al estanque de patos, donde encontraron al gallo Carmelo hablando con un pato desconocido. "¡Ahí está nuestro ladrón! Ese pato se ha estado comiendo nuestra comida", cacareó Carmelo señalando al intruso. El pato intentó huir nadando rápidamente por el estanque, pero los animales lo rodearon antes de que pudiera escapar.

Fue entonces cuando confesó que tenía mucha hambre porque en su estanque no había suficiente comida para él y su familia. Ante esta revelación, los animales sintieron compasión por el pato y decidieron ayudarlo compartiendo su propia comida con él.

El granjero Don José también se enteró de lo ocurrido y les prometió cuidar mejor de todos los habitantes de la granja para que nunca les faltara nada.

Desde ese día, todos aprendieron la importancia de compartir y ayudarse mutuamente. Los animales comprendieron que cuando se trabaja en equipo y se muestra empatía hacia los demás, es posible superar cualquier adversidad juntos.

Y así, "El Ranchito Feliz" volvió a ser un lugar lleno de alegría y armonía donde reinaba la solidaridad entre todos sus habitantes.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!