La gran carrera de caballos hacia la cima de la montaña
Había una vez en un hermoso valle, donde vivían cinco caballos muy especiales: Pinto, Zafiro, Rayo, Luna y Estrella. Cada mañana, al escuchar el sonido de trompetas, sabían que era hora de empezar su emocionante carrera. Con un relincho jubiloso, salían disparados, galopando a toda velocidad a través del prado.
Pronto, se encontraron con el ancho río que les impedía seguir adelante. Sin dudarlo, Pinto, el caballo más valiente, les propuso: '-¡Saltemos todos juntos y llegaremos al otro lado!' Y así lo hicieron, cruzando el río con gran destreza y unión.
Al llegar a la orilla opuesta, los caballos descansaron un momento. Levantaron sus patas delanteras en el aire y empezaron a dar patadas con gracia y alegría, celebrando su hazaña. Fue entonces cuando un grupo de coloridos pájaros se les unió, revoloteando alrededor y entonando alegres melodías.
Animados por la compañía de los pajaritos, los caballos reanudaron su carrera por las laderas de la montaña. A medida que ascendían, enfrentaron desafíos y obstáculos, pero siempre se alentaban mutuamente: '-¡Vamos, podemos lograrlo!'
Finalmente, alcanzaron la cima de la montaña, donde el aire era fresco y puro, y la vista era espectacular. Los caballos se miraron entre sí con una gran sonrisa, abrazados por el orgullo y la satisfacción de haber llegado juntos a lo más alto.
Y así, en aquella cima, los valientes caballos comprendieron que, con determinación, unidad y amistad, no hay meta imposible de alcanzar.
FIN.