La Gran Carrera de Insectos

Era un hermoso día de sol en el jardín de la señora Flor, y todos los insectos se habían reunido para participar en la Gran Carrera Anual.

La mariposa Lila, que siempre era la más rápida, se jactaba de su velocidad mientras las hormigas Pati y Titi la escuchaban con admiración. "Yo creo que yo podría ganar!"- dijo Pati con confianza. "¿De verdad? ¡Nunca has corrido una carrera!"- respondió Titi dándole un empujoncito juguetón.

Pero esa mañana, el viejo sapo Ramón decidió jugarles una broma. "¿Están listas para la carrera, insectillos? ¡El que llegue de último será el nuevo rey del jardín!"- anunció, causando un gran revuelo entre ellos.

De repente, todos los insectos, incluso los más lentos, se sintieron emocionados por la competencia.

La carrera comenzó y Lila salió volando sin mirar atrás, dejando a las hormigas muy atrás. Pero poco después, una fuerte ráfaga de viento sopló y desvió a Lila, que casi choca con una flor.

Mientras tanto, las hormigas, unidas y trabajando en equipo, comentaban felices: "¡Vamos, Pati! ¡Nosotras podemos!"- Y aunque Lila era rápida, las hormigas encontraron un camino más corto corriendo juntas por el suelo.

Al final, cuando todos cruzaron la meta, Lila llegó agotada y las hormigas con una gran sonrisa. "¡Nosotras hemos ganado, y lo hicimos en equipo!"- exclamó Titi. Y así, todos aprendieron que no siempre gana el más rápido, sino el que trabaja junto a sus amigos.