La Gran Carrera de la Amistad

El pato se llamaba Pato y el conejo se llamaba Conejo. Ambos eran grandes amigos y siempre competían para ver quién era más rápido corriendo.

Un día, mientras corrían por la pradera, vieron a lo lejos una colina muy empinada. Pato dijo: "- ¡Vamos a subir esa colina! ¡A ver quién llega primero!" Conejo aceptó el desafío y juntos comenzaron a correr cuesta arriba.

Pato, con sus patas palmeadas, avanzaba con dificultad en la tierra suelta de la colina. Mientras tanto, Conejo saltaba ágilmente de un lado a otro, aprovechando su agilidad para escalar la colina rápidamente. Al llegar a la cima, Conejo ya estaba esperando a Pato con una gran sonrisa.

"-¡Gané! ¡Soy el más rápido!" exclamó Conejo emocionado.

Pero Pato, aunque cansado, respondió: "-Sí, eres muy veloz en tierra firme, pero ¿qué pasaría si tuviéramos que nadar en el lago que está al pie de esta colina?"Conejo se detuvo un momento a pensar y comprendió que cada uno tenía habilidades diferentes: él era rápido en tierra firme, mientras que Pato destacaba en el agua gracias a sus patas palmeadas.

Ambos amigos aprendieron que cada uno tiene sus propias fortalezas y debilidades. Decidieron entonces combinar sus habilidades y organizaron una carrera donde tenían que correr por la pradera y luego nadar juntos por el lago. La carrera fue reñida hasta el final.

Conejo tomó la delantera corriendo velozmente por la pradera, pero al llegar al lago fue Pato quien demostró su destreza al nadar rápidamente hasta la meta. Al finalizar la carrera, ambos amigos se abrazaron felices.

Habían aprendido que no importa quién sea más rápido o fuerte; lo importante es trabajar juntos y apoyarse mutuamente para lograr grandes cosas. Desde ese día, Pato y Conejo siguieron corriendo y nadando juntos por la pradera, disfrutando de su amistad y celebrando las diferencias que los hacían únicos.