La Gran Carrera de la Amistad
Era un hermoso día en el campo y una niña llamada Sofía decidió organizar una gran carrera de animales. Invitaría a todos sus amigos: una vaca llamada Violeta, una serpiente llamada Selly, un perro llamado Max, un gato llamado Miau, un caballo llamado Rayito, una jirafa llamada Gigante, un león llamado Leónidas, un sapo llamado Saltarín y un conejo llamado Conejito.
Sofía, emocionada, reunió a todos en el amplio prado. "¡Hola a todos! ¡Hoy haremos una carrera!"- anunció, mientras los animales la miraban con curiosidad.
"¿Una carrera?"- preguntó el perro Max, moviendo la cola.
"Sí, pero no será solo correr. Necesitaremos trabajar en equipo, ayudarnos, y sobre todo, divertirnos para ganar!"- respondió Sofía.
Violeta, la vaca, se quedó pensativa. "Tal vez pueda ser difícil para algunos de nosotros. ¿Qué pasa si no podemos correr rápido?"-
Sofía sonrió. "Lindo, cada uno tiene su propia habilidad. ¡Lo que importa es que corramos juntos!"-
La carrera comenzó con una cuenta regresiva. "¡Tres, dos, uno, ya!"- gritó Sofía. Todos salieron disparados, cada uno con su propio ritmo. El caballo Rayito galopaba con gran estilo, mientras Selly, la serpiente, se deslizaba rápida entre los arbustos.
Leónidas, el león, con su gran péndulo de melena, se adelantó, pero su corazón noble le hizo detenerse. "Debo ayudar a mis amigos"- pensó, y volvió a donde estaba la vaca Violeta que apenas había comenzado a moverse. "¡No te preocupes, Violeta! Monta a mi espalda y correremos juntos!"-
Violeta subió a Leónidas y juntos comenzaron a avanzar. Al mismo tiempo, el sapo Saltarín estaba ayudando a Conejito para que nunca se sintiera rezagado. "¡Salta conmigo, Conejito!"- le gritó. Juntos, hicieron un gran salto y avanzaron en la carrera.
Mientras tanto, Gigante, la jirafa, se dio cuenta de que podía ayudar desde arriba. "Puedo ver el camino mejor desde aquí! ¡Vengan! Les diré a dónde ir!"-.
Miau, el gato, no quería ser menos. "Estoy aquí para cazar a los obstáculos pequeños en el camino, así que no tengan miedo y sigan adelante!"-
La carrera continuó, cada uno poniendo lo mejor de sí. Pero cuando llegaron a la meta, Sofía sorprendió a todos. "¡Esperen! ¡Esta no es una competencia!"-
"¿Cómo no es una competencia? ¡Estábamos corriendo!"- dijo Max, entre jadeos.
"¡Exacto, pero vi cómo se ayudaron mutuamente! ¡Esto es una gran muestra de amistad! Me he dado cuenta de que lo que realmente importa no es quién gana, sino cómo nos apoyamos entre nosotros para lograrlo"- dijo Sofía.
Todos sonrieron, y aplaudieron.
El tanque de la amistad se había llenado. "¡Felicidades, amigos! Ustedes son los verdaderos ganadores de esta carrera!"-.
Desde aquel día, los animales aprendieron que el verdadero valor estaba en trabajar juntos, valorándose y ayudándose. Así, la gran carrera se volvió una tradición en el campo, donde cada año se celebraba la amistad y la unión, convirtiendo la competencia en cooperación, y creando siempre nuevos recuerdos juntos.
FIN.