La Gran Carrera de las Frutas
Era un día soleado en la placita del barrio y las frutas decidieron que era hora de hacer una carrera. Cada fruta se preparó como un atleta profesional. La naranja, con su color brillante, se pasaba horas entrenando, mientras que la sandía apenas podía moverse porque ¡era demasiado grande!"¡Voy a ganar!" - gritó la fresa, que siempre se creía la más rápida. Pero la manzana, que era muy organizada, armó un plan: "Vamos a hacer relevos, así todas podemos correr más") - y así fue como las frutas se organizaban sin parar. Sin embargo, cuando llegó el día de la carrera, la sandía, que había decidido rodar en lugar de correr, ¡se salió de la pista y creó un barullo! Las frutas estaban tan divertidas que se olvidaron de competir y empezaron a jugar a esquivar a la sandía gigante, convirtiendo la carrera en la mejor fiesta de frutas que el barrio haya visto nunca. Al final, decidieron que ganar no era tan importante como divertirse juntas.
Y así, la carrera de las frutas se convirtió en una tradición donde cada año, se ríen a carcajadas y tienen el mejor tiempo!
FIN.