La Gran Carrera de los Amigos
Era un hermoso día en el Bosque Colorido, donde vivían cuatro amigos muy distintos: Corre, una moto veloz; Caballo, un equino fuerte y noble; Cangrejo, un crustáceo ingenioso; y Pájaro, el ave más rápida del lugar.
Una mañana, mientras jugaban cerca del río, Pájaro tuvo una idea brillante. "¿Qué les parece si hacemos una carrera por el bosque?" - propuso, moviendo sus alas emocionado.
"¡Me encanta la idea!" - exclamó Corre, ya preparándose para demostrar su velocidad. "Soy la más rápida por aquí. ¡Nadie puede ganarme!"
"No seas tan seguro, Corre. Te puedo sorprender con mi agilidad y fuerza" - respondió Caballo, sacudiendo su melena con orgullo.
Cangrejo, que había estado escuchando con atención, dijo con su voz característica: "¡Yo también quiero participar! Aunque no soy tan rápido, siempre tengo un plan en mente."
La cita para la carrera se fijó para el día siguiente. Todos los animales del bosque vendrían a ver la competencia, y la emoción aumentaba a medida que se acercaba la hora.
Cuando llegó el gran día, los amigos se alinearon en la línea de partida.
"¡A la cuenta de tres!" - gritó Pájaro. "Uno... dos... ¡tres!"
Al sonar la señal, Corre salió disparada avanzando veloz por el camino, mientras Caballo galopaba con fuerza, y Cangrejo se movía ágilmente entre las piedras del río, aprovechando su entorno. Pájaro voló alto, disfrutando del viento en sus plumas.
Sin embargo, Corre no se dio cuenta de que estaba tan enfocada en ganar que pasó por alto una curva peligrosa. "¡Ay! - gritó al descontrolarse, derrapando sobre un montículo de piedras. "¡Ayuda!"
Al escucharla, Caballo se detuvo de inmediato, preocupado. "¡Corre! ¡Voy a ayudarte!" - dijo, y rápidamente se acercó a ella, mientras Pájaro aterrizaba a su lado.
"No puedo seguir, me caí y me lastimé la rueda" - dijo Corre, preocupada. "Esto arruinó la carrera."
Cangrejo, que había llegado esta vez al lugar, sonrió con su pinza. "No te preocupes, amiga. Tu salud es más importante que ganar. ¿Qué tal si buscamos una solución juntos?"
"¡Eso me parece genial!" - contestó Pájaro. "No tenemos que pensar solo en ganar. Podemos ayudar a Corre y hacer que esta carrera sea especial."
Así que, en lugar de seguir compitiendo, los amigos trabajaron juntos para arreglar a Corre. Cangrejo encontró algunas partes entre las rocas, Caballo trajo ramas fuertes, y Pájaro voló para buscar ayuda de otros animales del bosque.
Después de un rato, con todo el apoyo, lograron arreglar a Corre. "¡Listo!" - dijo feliz Cangrejo. "Ahora estás lista para ir, Corre. Y lo mejor de todo, aprendimos que juntos somos más fuertes."
Corre sonrió, sintiéndose agradecida. "¡Gracias, amigos! Me alegra tanto tenerlos a mi lado. Y aún si no ganamos, ¡hicimos algo increíble juntos!"
Decidieron que, en lugar de una carrera, organizarían un gran picnic en el Bosque Colorido, donde todos los animales serían bienvenidos para compartir juegos y risas. Pájaro tomó la inciativa: "Hagamos del día una celebración por nuestra amistad y trabajo en equipo."
Así fue como, a pesar de que la carrera planeada no salió como esperaban, terminaron creando un hermoso día lleno de diversión y amistad. Aprendieron que a veces, lo más valioso no es ganar, sino estar juntos y ayudarse los unos a otros.
Desde ese día en adelante, cada vez que se encontraban, siempre recordaban la gran carrera que nunca fue, pero que los unió más que nunca.
FIN.