La gran carrera de Tomás y Martina



Había una vez en un pequeño pueblo, dos amigos llamados Tomás y Martina. Les encantaba jugar a ser pilotos de carreras con sus triciclos. Un día, decidieron organizar una gran carrera por todo el vecindario.

Tomás y Martina invitaron a todos los niños del pueblo a participar. Cada niño decoró su triciclo con colores brillantes y se puso su casco de seguridad. La carrera comenzó con mucha emoción.

Los niños pedaleaban tan rápido como podían, zigzagueando entre las calles estrechas. De repente, un giro inesperado: ¡una rueda de uno de los triciclos se pinchó! El niño estaba muy triste y no sabía qué hacer.

Martina, siempre lista para ayudar, se acercó rápidamente y dijo:"¡No te preocupes! Vamos a arreglarlo juntos. "Los demás niños también se detuvieron para ayudar. Con herramientas improvisadas, trabajaron en equipo para reparar la rueda del triciclo. Después de unos minutos, el triciclo estaba listo para volver a la carrera.

Todos aplaudieron emocionados mientras el niño subía nuevamente al asiento. La competencia continuó aún más emocionante que antes. Los niños disfrutaban cada segundo mientras pasaban por parques y plazas del pueblo.

En otro giro sorprendente del destino, el cielo comenzó a oscurecerse y empezó a llover fuertemente. Los niños tuvieron que buscar refugio bajo un gran árbol cercano. "¡Qué lástima!", exclamaron decepcionados. Pero Tomás, siempre optimista, dijo:"¡No importa la lluvia! Podemos seguir jugando aquí debajo del árbol.

"Tomás y Martina organizaron una competencia de saltos en charcos. Los niños se divirtieron tanto que se olvidaron por completo de la carrera. Cuando la lluvia finalmente paró, todos los niños regresaron a sus casas con sonrisas en sus rostros.

"Hoy aprendimos algo muy importante", dijo Martina. "No importa si hay obstáculos en el camino, lo importante es ayudarnos mutuamente y disfrutar juntos".

Y así, Tomás y Martina demostraron que incluso en las situaciones más difíciles, la amistad y el trabajo en equipo siempre pueden hacer que todo sea mejor.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!