La Gran Carrera del Bosque
Érase una vez, en un hermoso bosque lleno de árboles altos, flores coloridas y animales alegres, donde vivía un grupo de amigos: Leo el león, Lila la liebre, Tino el tortuga y Pipo el pájaro. Un día, Tino tuvo una idea emocionante.
"¿Qué les parece si hacemos una gran carrera por el bosque?" - dijo Tino con una sonrisa.
"¡Sí, me encanta!" - respondió Leo emocionado.
"¡Yo puedo encontrar el camino más rápido!" - gritó Lila dando saltitos.
"No hay prisa, lo más importante es participar y divertirse" - añadió Pipo.
Todos estaban de acuerdo y comenzaron a prepararse para la carrera. Tino se encargó de diseñar el camino, mientras que Lila se ofreció para hacer medallas de flores. Leo, por su parte, practicaba sus zancadas, y Pipo volaba alto, animando a todos.
El día de la carrera, todos los animales del bosque se reunieron para ver el gran evento. Con un rugido fuerte, Leo dio la señal de inicio.
"¡Listos, set, fuera!" - gritó Leo, y todos comenzaron a correr.
Lila, siendo la más rápida, tomó la delantera mientras los demás la seguían. Pero, de repente, un nido de aves apareció en el camino. Lila, llena de energía, decidió saltar sobre el nido, pero en ese momento, escuchó a un pequeño pajarito llorando.
"¡Ayuda! No puedo volar, me lastimé el ala" - dijo el pajarito.
"Espera, yo te ayudo" - dijo Lila, deteniéndose.
"¿Estás segura de que no perderás la carrera?" - preguntó Tino, un poco preocupado.
"Lo importante es ayudar a los que nos necesitan" - respondió Lila.
Así que, en vez de seguir corriendo, Lila se quedó para ayudar al pajarito a encontrar a su mamá. Mientras tanto, Leo, más fuerte, siguió avanzando. Pero, al llegar a un cruce, se dio cuenta de que no sabía cuál camino tomar. Al ver a Tino y Pipo que venían de atrás, decidió esperar.
"¿Qué camino tomamos?" - preguntó Leo curioso.
Pipo, que volaba alto, vio que por el camino de la derecha había un gran pozo.
"Vamos por la izquierda, ahí no hay peligros" - sugirió Pipo.
Mientras tanto, Tino, aunque iba a un paso más lento, pensaba en cómo podía ayudar a sus amigos también.
Al llegar al pozo, Tino tuvo una idea brillante.
"Podemos hacer una cadena humana para ayudar a cualquiera que caiga al pozo!" - dijo.
Con gran esfuerzo, hicieron una cadena y lograron ayudar a varios animales que estaban en problemas. Demostraron que trabajando juntos eran más fuertes.
Luego de ayudar, siguieron corriendo. Finalmente, se encontraron con Lila, que también estaba de regreso.
"¡Lo logré! Ayudé al pajarito a encontrarse con su mamá!" - exclamó ella feliz.
Todos siguieron corriendo juntos, hasta que llegaron a la meta. Leo llegó primero, seguido por Pipo, Lila y Tino.
"¡Nos divertimos más ayudando!" - gritó Lila contenta.
"¡Y eso es lo que importa!" - concluyó Tino.
Al final, todos recibieron una medalla de flores hecho por Lila, y se celebró una gran fiesta donde aprendieron que la verdadera victoria no es llegar primero, sino ser buenos amigos y ayudarse los unos a los otros. Y así, en el bosque, todos vivieron felices, aprendiendo a ayudar y a valorar la amistad por encima de cualquier competencia.
FIN.