La Gran Carrera del Bosque

Había una vez, en un bosque lleno de colores y melodías, un perro llamado Rocky, un elefante llamado Ele y una mariposa llamada Mariposa. Rocky era ágil y veloz, Ele era fuerte y poderoso, mientras que Mariposa era elegante y rápida, pero de un modo diferente.

Un día, mientras jugaban a la sombra de un gran árbol, Mariposa propuso:

"¡Chicos! ¿Por qué no hacemos una carrera? El que llegue primero al río recibirá un premio especial."

Rocky, emocionado, ladró:

"¡Sí! Seguro que soy yo quien gana. ¡Soy el más veloz de todos!"

Ele, con una sonrisa, respondió:

"¡No tan rápido, amigo! No subestimes la fuerza y la resistencia que tengo."

Y así, decidieron que la carrera se llevaría a cabo al día siguiente. Todos se prepararon entusiasmados, pero Mariposa, tenía un plan en mente. Quería que todos se sintieran bien, así que eligió no hacer trampa. Sin embargo, había algo que Ele estaba pensando.

Esa noche, Ele se encontraba preocupado. Sabía que a veces era un poco lento en comparación con Rocky y pensó:

"Si me dejo llevar por la honestidad, seguramente no ganaré. Quizá podría poner un poco de polvo en mis patas para correr más rápido. Pero..."

Las palabras de su padre resonaron en su mente: "La honestidad siempre es el mejor camino".

Al día siguiente, la carrera comenzó. Rocky salió disparado como una flecha. Mariposa voló rápidamente, mientras Ele comenzó a marchar con determinación.

Rocky estaba tan concentrado en ganar que no se dio cuenta de que Ele estaba avanzando lentamente, pero constante. A medida que pasaban los minutos, Rocky decidió mirar hacia atrás y vio a Ele y a Mariposa seguir.

"¡Vamos, Ele! ¡Acelera! ¡No puedes dejar que una mariposa y un perro como yo te ganen!"

Ele, a pesar de la broma, siguió avanzando con honestidad.

Cuando se acercaron al río, Rocky notó que su velocidad no era suficiente. Se detuvo y, con un suspiro, se dio cuenta de que había dejado de lado la diversión por su deseo de ganar.

En ese momento, Ele llegó con la fuerza que solo él tenía, y le dijo a Rocky:

"Lo importante no es sólo ganar. Lo divertido es disfrutar del camino. ¿Te gustaría correr juntos?"

Mariposa que había volado a su alrededor, se unió a ellos y exclamó:

"¡Sí! ¡La verdadera alegría está en la amistad y la honestidad!"

Los tres amigos corrieron juntos hasta el río, riendo y disfrutando del paisaje. Cuando finalmente llegaron, se dieron cuenta de que todos habían llegado prácticamente al mismo tiempo, demostrando que no se trataba solo de ganar, sino de disfrutar juntos.

Un anciano búho que observaba desde una rama dijo:

"La verdadera victoria no consiste en cruzar primero la línea de meta, sino en ser honestos con uno mismo y disfrutar del camino amplificándolo con la amistad."

Desde ese día, Rocky, Ele y Mariposa aprendieron a valorar la honestidad y la unión. Las carreras siguieron, pero nunca volvieron a perder de vista lo más importante: el amor y la alegría de estar juntos.

Y así termina la historia de estos tres amigos que demostraron que ser honesto vale más que cualquier trofeo.

**Moraleja: La honestidad y la amistad son las verdaderas victorias en la vida.**