La Gran Carrera Ecológica

En la Facultad de Ciencias Naturales, los animales se reunían todos los días para aprender cosas nuevas. Había un grupo de amigos muy curiosos que siempre estaban buscando aventuras.

Un día, la profesora búho les dijo: "Hoy vamos a hablar sobre la importancia del reciclaje". Los animales escucharon atentamente mientras ella explicaba cómo separar los residuos y cuidar el medio ambiente. Después de la clase, el conejo preguntó: "¿Podemos hacer algo divertido con lo que aprendimos hoy?".

Todos estuvieron de acuerdo y comenzaron a pensar en ideas creativas. El erizo sugirió hacer una carrera con objetos reciclados. Cada animal tendría que construir su propio vehículo utilizando materiales reutilizados.

La jirafa propuso un premio para el ganador, una caja llena de frutas frescas. Los animales se pusieron manos a la obra y comenzaron a recolectar botellas, latas y cartones.

El ratón hizo un auto con una caja de zapatos y ruedas hechas con tapas de botella. El murciélago construyó un avión utilizando latas vacías y palillos de dientes. Finalmente llegó el día de la carrera. Los animales estaban emocionados por mostrar sus creaciones.

La tortuga fue elegida como jueza porque era muy justa y no tenía preferencias por ningún amigo. La carrera comenzó y todos los vehículos funcionaban perfectamente. Hubo giros inesperados cuando algunos objetos se rompieron o perdieron piezas en el camino, pero eso no desanimó a los participantes.

Al final, el murciélago cruzó primero la línea de meta con su avión reciclado y ganó la caja de frutas frescas.

Los demás animales lo felicitaron y todos se sintieron orgullosos por haber hecho algo bueno para el medio ambiente. La profesora búho los miraba desde lejos con una sonrisa en su rostro. Estaba contenta de ver que sus alumnos estaban aprendiendo cosas nuevas y divertidas al mismo tiempo.

Desde ese día, los amigos animales se comprometieron a seguir cuidando el planeta y a encontrar maneras creativas de hacerlo.