La Gran Cocina del Mercado


En un colorido supermercado, vivían los números del 1 al 10, quienes eran muy amigos y les encantaba jugar juntos.

Un día, decidieron organizar un divertido juego de cocinar en el que cada uno debía preparar un plato usando ingredientes del supermercado. El número 1 decidió hacer una ensalada de frutas con una sola frutilla. El número 2 optó por hacer unos sándwiches de queso con dos rodajas de pan.

El número 3 se animó a cocinar unas ricas empanadas con tres aceitunas. Y así sucesivamente, cada número eligió su receta y fue a buscar los ingredientes por los distintos pasillos del supermercado.

"¡Qué divertido es esto! Nunca imaginé que cocinar podría ser tan entretenido", exclamó el número 4 mientras buscaba cuatro tomates para hacer salsa.

"Sí, es genial poder usar nuestra creatividad y trabajar en equipo", agregó el número 5, quien estaba ocupado buscando cinco bananas bien maduras para hacer un delicioso pan dulce. Sin embargo, cuando llegaron al turno del número 9, las cosas se complicaron. Este número era bastante despistado y distraído, por lo que empezó a tener problemas para encontrar nueve huevos frescos para su torta.

"¡Oh no! ¿Dónde estarán los huevos? ¡No puedo terminar mi receta si no los encuentro!", lamentaba el número 9 mientras revolvía desesperadamente entre las estanterías.

Los demás números se dieron cuenta de la situación y rápidamente se pusieron en acción para ayudar a su amigo. Trabajaron en equipo revisando cada rincón del supermercado hasta que finalmente encontraron los nueve huevos necesarios para la torta.

"¡Lo logramos! ¡Gracias por ayudarme, amigos! Sin ustedes no hubiera podido completar mi receta", agradeció emocionado el número 9. Finalmente, todos los números terminaron sus platos y se sentaron juntos a disfrutar de la comida que habían preparado con tanto esfuerzo y colaboración.

Aquel juego de cocinar no solo les había enseñado sobre trabajo en equipo y solidaridad, sino también sobre la importancia de ayudarse mutuamente en momentos difíciles.

Desde ese día, los números del 1 al 10 siguieron organizando diferentes juegos y actividades juntos, fortaleciendo así su amistad y aprendiendo valiosas lecciones que llevarían consigo para siempre. Y así continuaron viviendo aventuras inolvidables en el colorido supermercado donde todo era posible gracias a su increíble trabajo en equipo.

Dirección del Cuentito copiada!