La gran competencia de las figuras geométricas
En el mágico mundo de las figuras geométricas, vivían cuadrados, círculos, triángulos y rectángulos. Cada una de ellas pensaba que era la mejor, lo que causaba constantes peleas y discusiones entre ellas. Un día, decidieron organizar una competencia en la que probarían sus habilidades y demostrarían quién era la figura más especial.
El cuadrado, con sus lados iguales, estaba convencido de que la perfección de sus ángulos rectos lo hacía superior. El círculo, suave y sin aristas, se sentía único y perfecto. El triángulo, con sus tres lados y tres ángulos, también defendía su posición como la figura más única. Y el rectángulo, con sus ángulos rectos, creía que su versatilidad lo convertía en el vencedor.
La competencia comenzó con pruebas de resistencia, en las que el cuadrado mostró su solidez, el círculo su suavidad, el triángulo su agilidad y el rectángulo su flexibilidad. Luego, tuvieron que enfrentarse a pruebas de precisión, en las que cada figura demostró sus habilidades únicas. Sin embargo, ninguna de ellas lograba destacarse por sobre las demás, lo que causó más enfrentamientos y rivalidades.
La situación se volvió tan tensa que el círculo, con su sabiduría, propuso algo diferente. Les dijo que en vez de competir, podían unir sus habilidades y trabajar juntas para crear algo grandioso. Las figuras se miraron sorprendidas, pero pronto se dieron cuenta de que juntas podrían lograr cosas increíbles. Así que, decidieron unir sus habilidades y crearon una hermosa escultura compuesta por círculos, cuadrados, triángulos y rectángulos, demostrando que todas eran especiales a su manera. Desde entonces, en el mágico mundo de las figuras geométricas, reinó la armonía y la colaboración entre todas ellas.
FIN.