La Gran Competencia Frutal
Había una vez en el país de las frutas, un evento muy especial que se celebraba cada cuatro años: ¡Las Olimpiadas de las Frutas! En este emocionante torneo, todas las frutas del mundo se reunían para competir en diferentes pruebas y demostrar quién era la más fuerte, rápida y habilidosa.
En esta edición de las olimpiadas, la manzana había llegado como la gran favorita. Era conocida por su resistencia y destreza en todas las pruebas.
Las limas y naranjas formaban un equipo muy unido que siempre daba lo mejor de sí en cada competencia. Y luego estaban las bananas, un poco torpes pero muy simpáticas, que siempre ponían una sonrisa en el rostro de todos.
La primera prueba era una carrera a través de un campo lleno de obstáculos. Las limas y naranjas corrían tan rápido como podían, saltando sobre troncos y esquivando piedras con agilidad. La manzana también avanzaba con determinación, sin perder el ritmo en ningún momento. Pero las bananas...
oh, pobres bananas. Se resbalaban una y otra vez con la cáscara que dejaban caer detrás de ellas.
Al final, fue la manzana quien cruzó la línea de meta en primer lugar, seguida muy de cerca por las limas y naranjas que llegaron juntas en segundo lugar. Aunque las bananas quedaron rezagadas, no perdieron la sonrisa y animaron a sus amigas desde la línea final.
"¡Felicidades, manzana! ¡Eres increíble!" exclamaron las limas y naranjas al acercarse a felicitar a su amiga ganadora. "Gracias chicas, fue una carrera difícil pero lo logramos juntas", respondió la manzana con humildad. La siguiente prueba era un desafío de fuerza donde debían levantar pesadas pesas hechas de duraznos gigantes.
Las limas demostraron su fortaleza sorprendente levantando mucho más peso del esperado. La manzana también mostró su poderío mientras sostenía firmemente la pesada pesa en alto. Finalmente llegó el turno de las bananas.
Aunque al principio parecía imposible para ellas levantar tanto peso con sus pequeñas manos curvas, se ayudaron mutuamente y trabajaron en equipo para lograrlo. Con esfuerzo extraño lograron levantar la pesada pesa entre risas nerviosas.
Al finalizar todas las pruebas deportivas dentro del marco olímpico culminó con éxito; los jueces anunciaron los resultados finales: La Manzana obtuvo el trofeo dorado como campeona indiscutible; Las Limones-Naranja fueron galardonados con medallas plateadas por su excelente desempeño; mientras que Las Bananas recibieron medallas bronceadas por su espíritu deportivo ejemplar.
Todos los participantes aplaudieron entusiasmados ante los logros alcanzados durante estas Olimpiadas Frutales tan especiales e inolvidables.
Y así concluyeron unas olimpiadas llenas de emoción donde cada fruta brilló a su manera demostrando que todos tienen algo especial para ofrecer al mundo cuando trabajan juntos hacia un objetivo común.
FIN.