La Gran Feria de Oportunidades

Había una vez en un colorido pueblo llamado Talentos, donde vivían diferentes personajes con habilidades especiales. Cada año, se organizaba la Gran Feria de Oportunidades, un evento donde las personas podían mostrar lo que sabían hacer y conseguir trabajos con las mejores empresas del lugar.

Este año, el reclutador más famoso de Talentos, Don Ricardo, anunciaba la feria a todo pulmón.

-DON RICARDO"¡Atención, atención! ¡Vengan todos a la Gran Feria de Oportunidades! Habrá trabajos para todos, sin importar su experiencia. ¡Y no se olviden de mostrar sus habilidades!"

Los habitantes del pueblo se entusiasmaron. Algunos tenían mucha experiencia, como Ana, que era una talentosa cocinera, y Javier, un hábil carpintero. Otros, como Sofía y Lucas, estaban muy nerviosos porque no tenían experiencia, pero tenían un corazón lleno de ganas.

-SOFÍA"¿Y si no nos eligen?"

-LUCAS"No te preocupes, Sofía. Siempre podemos aprender algo nuevo."

El día de la feria, las calles del pueblo estaban llenas de colores y música. Cada uno tenía su puesto decorado. Ana tomó su delantal, Javier su sierra, y Sofía y Lucas llevaron una gran cartulina donde habían dibujado sus ideas para futuros trabajos.

-DON RICARDO"¡Vamos, que comiencen las presentaciones!"

Primero subió Ana. Con su habilidad, cocinó una deliciosa comida que hizo que todos los presentes relamieran sus labios.

-DON RICARDO"¡Increíble! Esto es excelente, Ana. ¿Qué te gustaría hacer en nuestra empresa?"

-Ana"Me gustaría ser la chef principal y crear platillos nuevos para el menú."

Luego fue el turno de Javier. Con su destreza, construyó un pequeño banco de madera resistente.

-DON RICARDO"¡Bravo, Javier! ¿Qué puesto buscas?"

-JAVIER"Quiero ser el carpintero del pueblo, creando muebles para las familias."

Finalmente, llegó el nervioso momento de Sofía y Lucas. Ellos pensaron en una actividad que nunca se había hecho en el pueblo: un taller de arte con niños.

-LUCAS"Aunque no hemos tenido experiencia, creemos que todos pueden aprender a crear algo lindo."

-SOFÍA"¡Queremos motivar a los chicos a que expresen su creatividad!"

Las palabras de Sofía y Lucas tocaron la fibra sensible de Don Ricardo, que decidió darles una oportunidad.

-DON RICARDO"¡Claro que sí! La creatividad es valiosa, y ustedes tienen muchas ganas. ¡Bienvenidos a nuestro equipo!"

Sin embargo, en un giro inesperado, un grupo de personas que sí tenían experiencia empezaron a murmurar despreciando a Sofía y Lucas.

-PERSONA 1"¿Por qué los eligen si no tienen experiencia?"

-PERSONA 2"¡Eso no es justo!"

Don Ricardo los escuchó y decidió explicarles.

-DON RICARDO"A veces, las mejores ideas vienen de aquellos que están dispuestos a aprender y a dar lo mejor de sí. Aquí valoramos no solo la experiencia, sino también la pasión. Muchas veces, eso es lo que más se necesita."

Conmovidos por sus palabras, varias personas empezaron a aplaudir a Sofía y Lucas. Así, la Gran Feria de Oportunidades no solo les brindó trabajo a quienes tenían experiencia, sino que también dio la oportunidad a aquellos sin ella, recordando que cada uno tiene algo valioso que ofrecer.

Desde ese día, Sofía y Lucas empezaron su taller. Ellos enseñaron arte a muchos niños y nunca se olvidaron de lo que Don Ricardo les enseñó: no hay que tener miedo a la falta de experiencia, porque las ganas y las habilidades son las que realmente cuentan.

Y así, Talentos se convirtió en un lugar donde no solo se daba importancia a la experiencia, sino también al deseo de aprender y crecer en comunidad.