La Gran Fiesta de Belén
Era una hermosa mañana en el tranquilo pueblo de Belén, donde todos los animales estaban emocionados por la gran fiesta que se celebraría al día siguiente. Los rayos del sol iluminaban el camino y el aire se llenaba de risas y alegría.
En el campo, el Burro Ramiro y el Borreguito Nico estaban listos para partir hacia la plaza del pueblo.
"Arre, borrequito, arre burro, ¡anda más de prisa!", gritó Ramiro, mientras sus patas iban rápido por el sendero.
- “¡Sí, Ramiro! ¡Vamos, que llegamos tarde! ”, respondió Nico, saltando de aquí para allá.
Ambos amigos querían ayudar a preparar la gran celebración, pero había un pequeño problema: el camino estaba lleno de obstáculos. Primero, se encontraron con un arroyo que tenía mucha agua debido a las lluvias recientes.
"¡Mirá! ¿Cómo cruzamos esto?", preguntó Nico preocupado.
- “No te preocupes, tengo una idea”, respondió Ramiro. “Vamos a buscar un tronco grande y lo usaremos de puente”.
Se pusieron a buscar y pronto encontraron un hermoso tronco. Con esfuerzo y trabajando juntos, colocaron el tronco sobre el arroyo y pudieron cruzar sin mojarse.
- “¡Lo logramos! ”, celebró Nico. “¡Vamos, sigamos! ”
Al avanzar un poco más, se encontraron con un pozo hondo y oscuro.
- “Oh no, Ramiro, ¿y ahora qué hacemos? ”, preguntó el borreguito.
- “Dejame pensar...” dijo el burro, mirando a su alrededor. De repente, una idea brillante le llegó a la mente. “¡Usaremos las piedras alrededor del pozo para hacer un camino! ”
Nico comenzó a reunir las piedras mientras Ramiro formaba un camino estable. Después de un rato, lograron construir un sendero que les permitió cruzar el pozo con cuidado.
- “¡Es increíble lo que podemos hacer juntos! ”, dijo Nico, contento.
- “Así es. Con un poquito de esfuerzo y amistad, nada es imposible”, respondió Ramiro.
Cuando creían que ya no había más obstáculos, se encontraron con un grupo de patos que estaban en un dilema.
- “¡Ayuda! No sabemos cómo cruzar la ruta para llegar al estanque donde será la fiesta! ”, gritó el pato líder.
Ramiro y Nico se miraron, y decidieron ayudar a sus nuevos amigos.
- “¡Vengan! Les mostraremos un camino seguro”, aseguró Ramiro.
Los patos los siguieron, mientras Ramiro y Nico iban explicando cómo atravesar la ruta de manera segura:
- “Es importante mirar a ambos lados antes de cruzar”, recordó Nico, mientras los patos seguían sus instrucciones.
- “Y caminar con cuidado para no asustar a los autos”, agregó Ramiro con seriedad.
Después de cruzar la carretera, todos los animales estaban tan agradecidos.
- “¡Muchas gracias! Nos ayudaron a todos! ”, exclamó el pato líder.
- “No fue nada, ¡haremos una gran fiesta! ”, dijo Nico sonriendo, y junto a Ramiro, continuaron el camino hacia la plaza.
Finalmente, llegaron a la plaza en Belén, donde todos los animales del pueblo estaban reunidos.
- “¡Llegamos! ”, gritaron ambos a la vez con alegría. Todos los animales empezaron a aplaudir.
- “Pudimos hacerlo. ¡Juntos! ”, dijo Ramiro lleno de orgullo.
- “Exacto. Nunca olvidaremos lo que conseguimos al unir nuestras fuerzas”, respondió Nico sonriendo.
La fiesta empezó con bailes, música y mucha comida deliciosa. Todos disfrutaron de una gran jornada, pero lo más valioso fue que esa mañana habían aprendido que la amistad y la colaboración son las claves para superar cualquier desafío.
Así, bajo las estrellas brillantes, los amigos Ramiro y Nico bailaron, rieron y disfrutaron del momento, sabiendo que juntos, podían lograr lo que se propusieran.
FIN.