La Gran Fiesta de la Amistad



En una pequeña escuela de un barrio lleno de colores, un grupo de alumnos afianzaba su amistad un día a la vez. Sin embargo, no siempre fue así. Había una época en que el aula 3B, dirigida por la maestra Valeria, se encontraba dividida. Algunos alumnos, como Sofía y Lucas, eran inseparables, mientras que otros, como Tomás y Julieta, rara vez intercambiaban palabras. Esta falta de convivencia generaba un ambiente de tensión y desconcierto.

Un día, mientras la maestra Valeria explicaba la importancia de la convivencia en el aula, una idea brillante llegó a su mente. "¿Por qué no organizamos una Gran Fiesta de la Amistad?" propuso entusiasmada. Todos se miraron, sorprendidos.

"¿Una fiesta?" exclamó Sofía. "¿Qué vamos a hacer en esa fiesta?"

"Podemos jugar, comer y compartir nuestras historias, así nos conocemos mejor," respondió optimista Valeria.

Al principio, no todos estaban convencidos. Tomás, que a menudo se sentía apartado, expresó su desconfianza: "Pero, ¿y si no logramos llevarnos bien?" A esto, Julieta añadió con un susurro: "Sí, a algunos no les gustamos mucho."

La maestra, con paciencia, les explicó que la fiesta era una oportunidad perfecta para romper esas barreras invisibles que los separaban. Tras una larga conversación, el entusiasmo empezó a crecer en el aula. Así fue como comenzaron a planificar la Gran Fiesta de la Amistad.

Los días siguientes, los chicos se organizaron en pequeños grupos para preparar actividades. Sofía y Lucas se encargaron de los juegos, mientras que Tomás y Julieta se ocupaban de la decoración. A medida que trabajaban juntos, comenzaron a hablar más y a reír. ¡Ya no eran solo el grupo de siempre!

Sin embargo, un día, surge un desacuerdo entre Sofía y Tomás respecto a un juego que querían proponer. Sofía decía:

"Es un juego del que me encanta participar."

"Pero no todos lo conocen, no puede ser un buen comienzo, " respondió Tomás, irritado.

En ese momento, la tensión se hizo palpable y el miedo de retroceder a la división anterior empezó a hacerse visible. Julieta, quien había observado el choque entre sus compañeros, intervino:

"¿Qué tal si buscamos un juego nuevo que a todos nos guste? ¡La idea es divertirnos juntos!"

Esa sugerencia llevó a una lluvia de ideas que resultó en la creación de un juego original que mezclaba las mejores ideas de cada uno. Al final, ambos se sintieron escuchados y valorados, lo que todos consideraron un paso grande hacia la cooperación.

Y así, una semana después, llegó el tan esperado día de la fiesta. El patio de la escuela se transformó en un lugar mágico. Decoraciones coloridas, mesas repletas de bocadillos y actividades esperaban a los alumnos ansiosos. La maestra Valeria les dio la bienvenida con una gran sonrisa:

- “Hoy celebramos no solo la amistad, sino también la diversidad que cada uno de ustedes aporta a este grupo.”

Los juegos fueron un éxito. Las risas resonaban en cada rincón, y la música alegraba el ambiente. Sofía, Lucas, Tomás y Julieta dirigieron un juego de equipo, donde todos aprendieron a colaborar y a disfrutar del trabajo conjunto. En un momento de la fiesta, Tomás dijo:

- “Me alegra ver que todos estamos aquí, ¿no lo crees, Julieta? ”

- “Sí, Tomás, realmente es divertido compartir este tiempo juntos” respondió ella, sonriendo.

Finalmente, al caer la tarde, todos se reunieron para escuchar las historias que cada uno había preparado sobre lo que la amistad significaba para ellos. La confianza había crecido, y las barreras que antes parecían imposibles de derribar, ahora estaban desvanecidas.

Al finalizar el día, la maestra Valeria, conociendo a cada uno de los alumnos, dijo:

- “Recordemos este día como un símbolo de lo que podemos lograr si trabajamos juntos.”

La Gran Fiesta de la Amistad no solo fue un día de diversión, sino también un homenaje a la convivencia escolar, donde cada uno descubrió no solo la importancia de aceptarse y valorarse, sino que al final del camino, juntos son más fuertes. Así, en el pequeño barrio, la amistad floreció como nunca antes, y la escuela se llenó de risas y alegría por mucho tiempo más.

FIN.

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