La gran fiesta de la selva

En lo más profundo de la selva, vivían muchos animales diferentes. Había un león llamado Leo, una jirafa llamada Jirafita, un mono llamado Monchito, una serpiente llamada Serpentina y un elefante llamado Trompitas.

Todos los días cada uno jugaba por su cuenta, pero un día se dieron cuenta de que sería mucho más divertido jugar juntos. "¡Hola amigos! ¿Qué les parece si organizamos una gran fiesta y jugamos todos juntos?" propuso Leo con entusiasmo.

"¡Claro que sí! Sería genial", exclamó Monchito. "Yo puedo traer algunas frutas deliciosas para picar", añadió Jirafita. "Y yo puedo buscar un lugar perfecto para la fiesta", dijo Trompitas moviendo sus orejas. Todos estaban emocionados con la idea, así que se pusieron manos a la obra.

Mientras tanto, Serpentina decidió enseñarles a todos un juego nuevo llamado "Serpientes y escaleras", que ella había aprendido de sus antepasados. La fiesta se estaba organizando de maravilla, pero de repente escucharon un rugido al otro lado de la selva.

Era el tigre Tigrón, que siempre había sido bastante solitario. "¡Hola amigos! ¿Puedo unirme a su fiesta?" preguntó tímidamente Tigrón. Los animales se miraron entre ellos, sabían que Tigrón no solía ser muy amigable, pero decidieron darle una oportunidad.

"Por supuesto, todos son bienvenidos", respondió Leo con amabilidad. A medida que pasaban las horas, la fiesta se volvía cada vez más divertida. Los animales jugaban, reían y disfrutaban de las deliciosas frutas.

Tigrón se estaba divirtiendo tanto que olvidó por un momento lo solitario que solía sentirse. Al final de la fiesta, los animales se dieron cuenta de que había sido el mejor día que habían tenido en mucho tiempo.

Leo, Jirafita, Monchito, Serpentina, Trompitas y Tigrón descubrieron que, a pesar de sus diferencias, podían ser grandes amigos y que jugar juntos era mucho más divertido que hacerlo por separado. Desde entonces, organizaban fiestas y juegos en la selva con la participación de todos los animales, grandes y chicos.

Y así, la alegría y la amistad se extendieron por toda la selva, haciendo que cada día fuera una nueva aventura llena de juegos, risas y compañerismo.