La Gran Fiesta de la Selva



En una lejana selva llena de árboles frondosos y flores de colores, vivían muchos animales. Todos los días eran divertidos, pero uno de los días más especiales se acercaba: ¡la Gran Fiesta de la Selva! Los animales se preparaban para celebrar.

El loro Lolo voló alto y gritó: "¡Amigos, la fiesta será el próximo sábado! ¡Todos están invitados!"-

Las ardillas, que siempre estaban llenas de energía, se reunieron en una rama y dijeron:

"¡Vamos a bailar!"-

"Sí, y haremos una gran cadena de baile con todas las especies de la selva!"- chirrió Chiqui, la ardilla más pequeña, con su voz aguda.

Mientras tanto, la tortuga Tula pensó: "Me gustaría ayudar, pero soy muy lenta. ¿Qué puedo hacer?"-

El mono Max, siempre lleno de ideas, se acercó a ella y dijo: "¡Tú eres la que siempre encuentra los mejores lugares para que nos sentemos, Tula! ¡Puedes guiarnos a un gran claro para la fiesta!"-

"¡Es verdad!"- respondió Tula, y sonriendo, se puso en marcha.

El día de la fiesta, todos los animales llegaron al claro que Tula había elegido. Las mariposas decoraron los árboles con flores frescas, y los flamencos llegaron con una gran bandeja de frutas.

"¡Miren lo que traemos!"- gritaron los flamencos.

El loro Lolo anunció: "¡Empecemos la fiesta!"-

Y todos comenzaron a bailar y a reír. La música resonaba por todo el claro y, de repente, un estruendo de hojas se escuchó. Todos se detuvieron y miraron. Era un gran puma que se estaba acercando. "¡Oh, no!"- pensó Chiqui.

Pero el puma, al ver a todos bailando, se acercó con una sonrisa. "Yo solo quería unirme a la fiesta. ¿Puedo bailar con ustedes?"- preguntó.

Los animales, sorprendidos, se miraron entre sí. Lolo voló cerca del puma y dijo: "¡Por supuesto! Todos son bienvenidos en la Gran Fiesta de la Selva."-

El puma se soltó y comenzó a moverse. Con su elegante zancada, se unió al ritmo de la música. Todos los animales, incluso las ardillas y la tortuga, se unieron al puma en la danza, y la fiesta se llenó de risas y alegría.

Al finalizar la fiesta, con el sol poniéndose detrás de los árboles, Tula, el loro Lolo, Max, y todos los demás animales se sentaron a descansar.

"Esto ha sido increíble. Todos juntos, incluso el puma, hicimos la mejor fiesta nunca antes vista."- dijo Tula, con una sonrisa.

"Y aprendimos que lo importante es compartir y disfrutar juntos. No importa si somos diferentes o no, todos tienen un lugar en nuestra selva.”- agregó Lolo, volando en círculos.

Y así, los animales de la selva vivieron felices y en armonía, celebrando no solo la Gran Fiesta, sino cada día juntos. Todos por siempre recordarían que la amistad no tiene límites y que en la diversidad está la verdadera alegría.

Desde entonces, en la selva, cada año hay una Gran Fiesta, donde todos, sin importar cómo son, son bienvenidos a bailar y a celebrar la amistad.

FIN.

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