La Gran Fiesta de la Selva



En la profundidad de la selva peruana, vivía un grupo de animales muy amigos. Había un perezoso llamado Peca, una colorida rana llamada Rita, un loro que siempre hablaba llamado Lolo, y un juguetón mono llamado Momo.

Un día, Momo llegó emocionado donde sus amigos. "¡Hola, amigos!"- gritó.

"¿Qué te pasa, Momo?"- preguntó Peca, que estaba durmiendo en una rama.

"¡Quiero organizar una fiesta!"- dijo Momo dando saltitos.

Los otros animales se miraron intrigados.

"¿Una fiesta?"- preguntó Rita, moviendo sus patas.

"Sí, una fiesta para celebrar nuestra amistad. Pero necesito que todos traigan algo especial para compartir"- explicó Momo.

"¡Me encanta!"- dijo Lolo. "Yo puedo traer frutas y contar chistes."

"Yo puedo traer hojas frescas para hacer decoraciones"- ofreció Peca.

"Y yo puedo cantar para animar la fiesta"- agregó Rita.

"Perfecto, amigos! Mañana nos juntamos aquí para la gran fiesta"- dijo Momo emocionado.

Al día siguiente, todos los animales comenzaron a llegar. Momo fue el primero en llegar, pero no se dio cuenta de que había caído un aguacero durante la noche y todo estaba embarrado.

"¡Ay, no!"- exclamó Momo. "¿Qué haremos?"-

Cuando llegaron los demás, se dieron cuenta del problema. "El barro está por todas partes"- dijo Peca. "No podremos hacer la fiesta así"-.

"No se preocupen, amigos. ¡Debemos ser solidarios!"- dijo Lolo. "Podemos limpiar el camino juntos"-.

Todos se pusieron de acuerdo y comenzaron a trabajar. Peca, aunque era muy lento, ayudó a recoger hojas y ramas. Rita saltó por el barro, haciendo risas con sus brincos y ayudando a los demás con su energía. Lolo voló alto y buscó lugares secos para facilitar el camino. Momo ayudó a juntar los chistes que contarían para hacer reír a todos.

"¡Esto es divertido!"- gritó Momo mientras todos reían y trabajaban juntos.

"Sí, y además, aprendemos que trabajando juntos, podemos lograrlo todo"- respondió Rita.

Después de un buen rato de trabajo, el camino estaba limpio y la fiesta podía comenzar. Todos estaban felices y emocionados.

"¡Gracias a todos por su ayuda!"- dijo Momo, sonriendo. "Ahora, ¡a disfrutar!"-.

Comenzaron a cantar, bailar y contar chistes. La selva se llenó de color y alegría. Momo cantó una canción que había inventado, mientras Lolo contaba chistes divertidos.

"¿Por qué los pájaros no usan Facebook?"- preguntó Lolo. "¡Porque ya tienen Twitter!"-.

Todos rieron a carcajadas. En ese momento, Peca dijo: "Lo mejor de la fiesta no son solo las risas, ¡es que aprendimos a respetarnos y a trabajar juntos!"

"Y además, a ser solidarios y a ayudarnos entre todos"- agregó Rita.

Al final del día, estaban todos cansados pero muy felices. Habían organizado una fiesta maravillosa, llena de risas y amistad. Y lo mejor de todo, habían aprendido a ser amigos de verdad, respetando las diferencias y ayudándose unos a otros.

Y así, cada vez que se juntaban en la selva, recordaban lo importante que era el respeto y la solidaridad, y siempre estaban listos para organizar otra fiesta juntos.

FIN.

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