La Gran Fiesta de las Figuras Geométricas
Era un hermoso día en el país de los Polígonos, donde vivían muchas figuras geométricas. El sol brillaba y todos estaban emocionados porque se iba a celebrar la Gran Fiesta de las Figuras Geométricas. Círculo, Triángulo y Cuadrado se encontraban en la plaza central, discutiendo los preparativos.
"¡Tengo una idea!" - exclamó el Círculo, rodando de emoción. "Podemos tener una competencia de baile, y quien gane se llevará un gran trofeo de estrellas doradas."
"Eso suena genial, pero ¿quién será el jurado?" - preguntó el Cuadrado, ajustándose sus ángulos. "Me parece que necesitamos a alguien imparcial."
"¡Yo puedo ser el jurado!" - dijo el Rectángulo, que siempre quería ayudar. "He visto muchos bailes y puedo determinar quién es el mejor."
Todo parecía perfecto, pero cuando estaban organizando la fiesta, llegaron dos figuras que no habían sido invitadas: el Hexágono y el Pentágono.
"¿Por qué no podemos unirnos a la fiesta?" - preguntó el Pentágono, triste. "También queremos bailar y divertirnos."
"¡Pero hay un problema!" - acotó el Triángulo. "No queremos que nadie se sienta mal si no podemos incluir a todos en la competencia."
"¿Y si hacemos una actividad donde todos puedan participar?" - sugirió el Círculo, pensando rápidamente. "Podemos tener un desfile de disfraces geométricos, y al final, haremos una gran ronda de baile."
A todos les pareció una gran idea. Los cuatro amigos comenzaron a planear el desfile y a preparar sus disfraces. Círculo se vistió como un hermoso sol, Triángulo se transformó en un león valiente, Cuadrado se convirtió en un caballero, y Rectángulo optó por disfrazarse de dragón. El Hexágono y el Pentágono también participaron, y todos se pusieron a trabajar para hacer los disfraces más creativos.
El día de la fiesta, la plaza se llenó de colores y risas. Las figuras desfilaban orgullosas mostrando sus atuendos, y todos aplaudían.
"¡Miren a Círculo, es un sol brillante!" - gritó un Pentágono desde la multitud. "¡Y Triángulo se ve feroz como un león!"
Cuando concluyó el desfile, todos se reunieron para la gran ronda de baile. El Rectángulo, como jurado, llamó a todos al centro.
"¡Esta fiesta es para la amistad y la unidad!" - dijo mientras se acomodaba en su lugar. "No habrá ganadores ni perdedores, todos son especiales a su manera."
Entonces, comenzaron a bailar todos juntos, sin importar las diferencias. Círculo giraba, Triángulo saltaba, Cuadrado sacudía sus ángulos y Rectángulo movía su larga figura. Hexágono y Pentágono también se unieron, creando un espectáculo hermoso.
Pronto, la música se detuvo y todos aplaudieron con alegría.
"Gracias, Rectángulo, por recordar que la verdadera diversión está en compartir con otros" - dijo el Círculo sonriendo. "No solo nos divertimos, sino que fortalecimos nuestra amistad."
"¡Así es!" - añadió el Triángulo. "Hoy aprendimos que juntos somos más fuertes y que siempre hay lugar para todos."
Pasaron la tarde riendo y celebrando, recordando que la diversidad de formas es lo que hace de su mundo, un lugar tan especial y divertido. Esa fue, sin duda, la mejor fiesta de figuras geométricas que jamás habían tenido. Y así, todos volvieron a casa con corazones llenos de alegría, esperanzados por otra gran celebración en el futuro.
Desde ese día, cada vez que se reunían, siempre había un lugar para todos, porque en el país de los Polígonos los verdaderos tesoros son la amistad y la inclusión.
FIN.