La Gran Fiesta de los Animales

Había una vez en una granja, un grupo de animales que estaba muy emocionado porque iba a celebrarse la Gran Fiesta de los Animales. Todos estaban listos para organizar todo lo que necesitaban para la fiesta.

La vaca Clara, que era la encargada de la comida, reunió a sus amigos en el establo para hacer un plan.

"¡Hola, amigos! - dijo Clara con entusiasmo. - Hoy vamos a hacer una gran fiesta. Para eso necesitamos contar cuántos bultos de heno tenemos. ¿Cómo lo hacemos?"

El cerdosito Tito, muy ingenioso, propuso:

"Voy a ayudar a contar. ¿Cuántos bultos tenemos en total?"

Clara comenzó a contar:

"Tengo 8 bultos de heno. Pero creo que la gallina Pía nos traerá más bultos, ya que ella se encargará de la decoración. ¿Cuántos bultos traerá?"

Estaba claro que Pía siempre tenía un montón de cosas. Entonces, el pato Pepito saltó y dijo:

"¡Espera! Yo escuché que ella trajo 3 más. Entonces, ¿cuántos bultos de heno tenemos en total?"

Clara se puso a calcular. "8 bultos que tengo yo más 3 de Pía... ¡9, 10, 11! ¡Tenemos 11 bultos de heno!"

Así que Clara se sintió feliz, pero todavía tenían que coordinar quién traería los postres. La oveja Lala levantó la pata y dijo:

"Yo puedo traer manzanas. Pero tengo que contar cuántas tengo en mi granero. ¡Déjenme ver!"

La oveja se fue a comprobar y volvió corriendo.

"¡Tengo 16 manzanas! Pero quiero regalarle algunas a mis amigas. ¿Cuántas ustedes quieren?"

Los animales se miraron y, al mismo tiempo, dijeron:

"¡Diez!"

Lala se puso a restar:

"Entonces, si traigo 10, ¿cuántas me quedarán?"

Con su patita marcó en el suelo: "16 menos 10 son... ¡6 manzanas! ¡Perfecto!"

Todos estaban entusiasmadísimos con los postres, pero todavía necesitaban organizar las bebidas. El gato Fito se ofreció a ayudar.

"Yo tengo 5 botellas de leche. ¡Pero no sé si serán suficientes!"

La gallina Pía, que había regresado, dijo:

"Yo tengo 4 jarras de jugo. Eso suma 5 más 4... ¡9 bebidas en total!"

El perro Rufus, que siempre estaba alerta, señaló:

"Pero si vienen 10 animales invitados, necesitamos una bebida para cada uno. Vamos a necesitar una más."

Entonces, Clara les dijo:

"Bueno, si tenemos 9 y necesitamos 10, entonces solo nos falta 1. Fito, ¿podés correr a buscar otra botella?"

Fito asintió con su cabecita, y fue a buscar una botella más.

"¡Ya vuelvo!"

Mientras esperaban, el gallo Rulo llegó volando.

"¿Cómo van con los preparativos?"

Los animales empezaron a contarle todo lo que llevaban organizado: la comida, los postres, y las bebidas. Rulo, muy emocionado, exclamó:

"¡Esto va a ser increíble! Pero... ¿cuántos animales vendrán?"

Clara se quedó pensando y dijo:

"Vienen 10 amigos, pero tenemos que contar los que ya estamos aquí. Hay 6 de nosotros. Entonces, ¿cuántos faltan?"

Empezaron a RESTAR: 10 menos 6 son 4.

"Faltan 4 amigos más!"

¡Qué rápido avanzaban con los preparativos! Mientras estaban charlando, el gallo Rulo se acordó que debía preguntarles a los otros amigos, así que se fue a buscar al caballito Nicolás y a la cabra Paca.

"¡Rápido, rápido, que la fiesta empieza en mucho rato!" gritó.

Todos se pusieron a trabajar para tener todo listo. Justo cuando llegó Nicolás, trajo una buena noticia:

"¡Chicos! No solo vengo a decirles que Paca está en camino, además, ¡trajo mantequilla y pan!"

Los animales se pusieron a pensar en cuántos bocaditos podían hacer.

"¿Cuántos son, Fito?"

El gato se puso a contar y anotó:

"Con todos los ingredientes que hay, ¡podemos hacer hasta 20 bocaditos!"

¡Qué alegría! Todos los animales comenzaron a cantar y planear los juegos divertidos que podían hacer.

La fiesta fue un éxito. Aprendieron que contar es muy divertido y que trabajar juntos hace que todo sea más simple.

Al final del día, estaban todos felices.

"¡Lo logramos! - exclamó Clara. - Trabajando juntos podemos hacer cosas grandes. ¡La próxima fiesta será aún mejor y más divertida!"

Y así terminó la Gran Fiesta de los Animales, llena de risas, juegos y mucho, pero mucho, cálculo matemático.

Así aprendieron que la matemáticas no solo están en los libros, sino que también están en la vida.
Y vivieron felices por siempre, listos para su próxima aventura.