La Gran Fiesta de los Números

Era un hermoso día en la aldea de Numerilandia, donde todos los números eran amigos y se preparaban para una gran fiesta. El sol brillaba y el aire olía a pastel. ¡Los números estaban listos para celebrar!

Empezó la primera escena cuando el número 1, que era muy entusiasta, llamó a sus amigos.

"¡Uno! ¡Dos! ¡Tres! ¡Cuatro! ¡Cinco! ¡Seis!"- dijo el número 1, y empezaron a contar juntos.

El número 2 se asomó desde detrás de un árbol.

"¿Cuántos sabemos contar, amigos?"- preguntó, emocionado.

"¡Contemos hasta 2!"- sugirió el número 1.

Entonces empezaron a contar con los dedos: 1, 2. ¡Muy bien!

En la siguiente escena, aparecieron el número 3 y el número 4, que traían globos muy coloridos.

"¡Hola, amigos! ¿Pueden ayudarnos a contar nuestros globos?"- preguntó el número 3.

"¡Claro que sí!"- gritaron todos.

Contaron juntos: 1, 2, 3, 4.

"¡Tenemos 4 globos!"- exclamó el número 4.

Siguieron avanzando y se encontraron con el número 5 y el número 6, que estaban decorando un árbol.

"¿Qué están haciendo?"- preguntó el número 1.

"¡Estamos poniendo 5 estrellas en el árbol!"- respondió el número 5.

"Vamos a contar los brazos del árbol, ¡así vemos cuántas estrellas necesitamos!"- sugirió el número 2.

Contaron: 1, 2, 3, 4, 5.

"¡Perfecto!"- dijeron todos al unísono, ¡ahora el árbol lucía muy lindo!

Mientras tanto, el número 7 llegó rodando con una canasta de frutas.

"¡Hola a todos!"- dijo alegremente.

"¿Cuántas frutas traés?"- preguntó el número 3.

"¡Contemos!"- propuso el número 1.

Juntos contaron las frutas: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7.

"¡Siete frutas!"- exclamó el número 7.

Pero de repente, el viento comenzó a soplar y las frutas empezaron a volar.

"¡Oh no!"- gritó el número 8 que llegó con un sombrero.

"¡Debemos salvar las frutas!" - dijo el número 6.

"¡Contemos cuántas frutas vuelan!"- sugirió el número 4.

Todos comenzaron a correr y contar las frutas que volaban, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8.

"¡Ocho frutas! ¡Rápido, cátchenlas!"

"¡Nosotros somos nueve!"- gritó el número 9 desde lejos, mientras se unía a la búsqueda.

"¡Contemos juntos cuántas hemos atrapado!"

Al final, cada número se puso a contar las frutas que lograron atrapar: 1, 2, 3, 4.

"¡Teníamos 7, atrapamos 4, tenemos 11 en total!"- gritaron contentos.

Finalmente, cuando todos los números se reunieron en la plaza de los números, celebraron su gran fiesta con juegos, música y pastel.

"Hoy aprendimos a contar y a ser amigos"- dijo el número 1.

"¡Y también a trabajar en equipo!"- agregó el número 5.

"¡Esto debe repetirse siempre!"- exclamaron al unísono todos los números mientras bailaban y reían.

Y así, los números de Numerilandia no solo contaron, sino que también compartieron risas y diversión en su gran fiesta del conteo.