La Gran Fiesta del Bosque
Érase una vez, en un hermoso bosque lleno de árboles altos y flores de todos los colores, que vivían varios amiguitos: un conejo llamado Roco, una tortuga llamada Tula, y un pájaro llamado Pipo. Un día, mientras jugaban cerca de un arroyo, Roco dijo emocionado: "Hoy es el gran día de nuestra fiesta del bosque, ¡no puedo esperar!" "¡Sí!", gritó Pipo volando alto. "Haremos un gran banquete con todas nuestras deliciosas frutas y verduras." Tula, con su paso lento pero seguro, sonrió y dijo: "Voy a preparar mi ensalada especial. ¡Ya estoy lista!"
Pero al llegar al claro donde iban a celebrar, se encontraron con una gran sorpresa. El lugar estaba cubierto de papeles, botellas y plásticos. "¡Oh, no!", exclamó Roco, "¿Qué ha pasado aquí? Este lugar se ve muy sucio."
Pipo, que volaba haciendo acrobacias por el aire, se detuvo y observó. "Parece que algunos animales que vienen a jugar no cuidan nuestro bosque." Tula, preocupada, dijo: "Si seguimos así, no podremos disfrutar de nuestra fiesta. ¡Esto no está bien!" Roco pensó en voz alta: "Debemos hacer algo para limpiar nuestro bosque y hacer que todos aprendan a cuidarlo."
Los tres amigos decidieron organizar un plan. Primero, Pipo voló alto y llamó a todos los animales con su canto melodioso. "¡Amigos del bosque, necesitamos su ayuda! ¡Vamos a hacer una limpia y celebrar nuestra fiesta!"
Los demás animales llegaron: ardillas, ciervos, y hasta los pequeños ratones. Juntos, comenzaron a recoger todos los desperdicios. "¡Mirá esto!", exclamó una ardillita, "¿Por qué hay tanto plástico aquí?" Roco explicó: "El plástico no es bueno para nosotros, puede hacer daño a los animales y a las plantas. Debemos cuidarnos."
Después de un largo esfuerzo, el bosque volvió a lucir hermoso. Las flores florecían, los árboles bailaban con el viento y el arroyo brillaba con el sol. Todos estaban contentos y listos para la fiesta. Roco se puso una corona hecha de flores y dijo: "¡Ya hemos limpiado! Ahora sí, a celebrar!" Tula, que había preparado su ensalada especial, sonrió y añadió: "Y no olvidemos ser responsables y cuidar nuestro bosque todos los días."
Pipo, volando por encima de la fiesta, proclamó: "Hoy festejamos no solo nuestra amistad, sino también el cuidado del bosque. ¡Que todos aprendan a cuidar lo que es de todos!"
Y así fue como los habitantes del bosque celebraron su gran fiesta. Rieron, bailaron y disfrutaron de la comida deliciosa mientras recordaban lo importante que era cuidar su hogar. Desde ese día, cada vez que alguien arrojaba algo al suelo, todos se unían para recordarle: "¡Cuidamos el bosque!" Y así, vivieron felices y siempre cuidando su hermoso hogar.
FIN.