La Gran Fuga del Bosque



Era un día soleado en el Bosque Verdejante cuando Max, el astuto zorro, se despertó sintiendo que algo raro estaba sucediendo. Al salir de su escondite, se dio cuenta de que sus amigos, Roco el mapache, Tina la tortuga y Pico el pájaro carpintero, estaban muy preocupados.

"¿Qué pasa, amigos?" - preguntó Max.

"Estamos atrapados en una jaula, Max. Un leñador nos capturó anoche mientras jugábamos cerca del río!" - exclamó Roco, agitando sus patas.

"¡No podemos quedarnos aquí!" - añadió Tina, moviendo lentamente su cabeza.

"Pero, ¿cómo escapamos?" - preguntó Pico, golpeando con su pico el costado de la jaula.

Max pensó un momento y luego dijo:

"¡Si trabajamos juntos, seguro que encontramos una manera!"

El zorro se quedó frente a la jaula, observando la cerradura. Era una cerradura complicada, pero Max era muy ingenioso.

"Roco, podrías intentar hacer algo con tus patas hábiles, tal vez disimulemos la cerrajería. Tina, tú podrías empujar con tu caparazón y Pico podrías volar alrededor como decoy, nosotros distractaremos al leñador".

Después de un par de intentos, lograron abrir la cerradura y la jaula se abrió. Pero el leñador, al escuchar los ruidos, se acercó rápidamente.

"¡Rápido, salgan!" - gritó Max.

Los animales corrieron hacia el bosque, pero pronto se dieron cuenta de que el objetivo del leñador no era sólo capturarlos, sino también talar el bosque.

"¡Debemos hacer algo!" - dijo Roco, mirando los árboles que estaban cayendo.

"Sí, pero... ¿qué podemos hacer?" - replicó Pico, volando de un lado al otro.

"Sé que soy lenta, pero puedo ayudar a tapar las raíces de los árboles caídos con tierra. ¡Eso los protegerá!" - sugirió Tina con determinación.

"¡Perfecto! Excelente idea, Tina. Pero no podemos trabajar solos, cada uno debe dar lo mejor de sí para evitar que el leñador siga talando!" - dijo Max, con su voz firme.

Así que, de manera creativa, los animales se dispusieron a trabajar. Roco usó su astucia para recolectar ramas caídas y hacer barricadas. Pico voló alto, avisando a otros animales del bosque sobre el peligro, mientras que Tina comenzó a trabajar en la regeneración del suelo.

Pero un día, durante su planificación, se dieron cuenta de que el leñador estaba avanzando rápidamente hacia la parte más frondosa del bosque.

"¡No podemos dejar que eso pase!" - dijo Max, alarmado.

"Tal vez si hacemos mucho ruido lo distraigamos y lo hagamos dudar de su trabajo," sugirió Roco.

"Sí, unirnos sería lo mejor, ¡así lo lograremos!" - dijo Pico.

Esa noche, organizaron un gran espectáculo sonoro. Max reunió todos los instrumentos naturales que pudo: troncos, piedras, ramas e incluso organizó una pequeña bandada de pájaros que se sumarían al ruido.

"¡Una, dos y tres!" - gritó Max, y el bosque resonó con el sonido ensordecedor de los animales.

El leñador, confundido y asustado, dejó caer su hacha y decidió marcharse buscando un bosque más tranquilo.

"¡Lo logramos!" - dijo Max, con alegría en su corazón.

"¡Y ahora nuestro bosque está a salvo!" - agregó Roco, saltando de felicidad.

"¡Gracias a todos, juntos somos más fuertes!" - finalizó Tina, mientras los árboles se balanceaban suavemente.

Desde ese día los amigos no sólo aprendieron a cuidar de su hogar, el bosque, sino también el valor de la colaboración y el trabajo en equipo para enfrentar diferentes desafíos. Así, Max el zorro, Roco el mapache, Tina la tortuga y Pico el pájaro carpintero se convirtieron en los héroes del Bosque Verdejante. Hasta hoy, los animales recuerdan esa Gran Fuga como un símbolo de unidad y coraje, enseñando a todos que juntos, siempre se puede encontrar una solución.

FIN.

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