La Gran Gira en el Bosque



Era un hermoso día en el bosque. Los árboles verdes brillaban bajo el sol y los animales estaban muy emocionados porque hoy era el día de la gran gira. El conejo, llamado Roco, quería contar a sus amigos antes de salir. "¡Hoy vamos a conocer a los animales del bosque!"- dijo Roco con una sonrisa. "¡Sí! Vamos, vamos!"- gritaron sus cinco amigos: Lila la ardillita, Toto el zorro, Pablo el pato, Gigi la tortuga y Milo el ratón.

Juntos, salieron saltando y corriendo. Al llegar al claro del bosque, encontraron a su primer amigo: un lindo ciervo. "Hola, ciervo. ¿Nos puedes ayudar a contar?"- preguntó Lila. "Claro que sí!"- respondió el ciervo. "Yo sé contar hasta cinco. Aquí voy: uno, dos, tres, cuatro, cinco"- dijo el ciervo moviendo sus cuernos.

Los amigos aplaudieron felices. Cada vez que contaban a un nuevo animal, iban sumando el número en sus cabezas. Continuaron su camino y se toparon con un grupo de cinco aves coloridas. "¡Miren!"- dijo Toto. "Son cinco pájaros hermosos!"- Las aves comenzaron a cantar. "Uno, dos, tres, cuatro, cinco, ¡canten con nosotros!"- chirriaron las aves.

Los amigos cantaron también, saltando y riendo. De repente, escucharon un ruido fuerte. "¿Qué fue eso?"- preguntó Milo temblando un poco. "No te asustes, amigo, vamos a ver qué es"- dijo Gigi. Avanzaron y encontraron a un oso muy simpático. "¡Hola, oso!"- dijeron todos juntos. El oso sonrió y dijo: "Soy cinco veces más grande que ustedes. ¿Quieren contar conmigo?"-

Escuchando al oso, todos se pusieron en círculo y contaron juntos. "Uno, dos, tres, cuatro, cinco... ¡y también soy seis!"- dijo el oso riendo. Pero no estaba tan solo, cuando miraron hacia arriba, ¡se dieron cuenta que sobre ellos había cinco búhos!"¡Uuuhh, quiénes somos!"- pregonó el búho mayor. "¡Somos los guardianes del bosque!"- y los cinco búhos empezaron a volar.

Roco, Lila, Toto, Pablo, Gigi y Milo miraron hacia arriba, y querían contar a los búhos. "¡Uno, dos, tres, cuatro, cinco!"- gritaron al unísono.

Después de recorrer bastante, llegaron a un arroyo donde encontraron cinco peces nadando felices. "¡Miren cuántos peces!"- dijo Lila. "Vamos a contar: uno, dos, tres, cuatro, cinco"- dijo Pablo saltando. Los peces chapotearon en el agua, como si estuvieran jugando con ellos.

Al final del día, todos estaban cansados pero felices. "Hoy fue un gran día!"- dijo Roco. "Conocimos a cinco animales, cinco aves y cinco peces"- añadió Milo. "Y contamos hasta cinco muchas veces"- agregó Gigi. "La próxima vez, ¡contaremos hasta diez!"- dijo Toto.

Se despidieron de sus nuevos amigos y regresaron a casa cantando. "Uno, dos, tres, cuatro, cinco... ¡Un gran día en el bosque!"- gritaron al unísono. Y así, aprendieron que contar es divertido, especialmente cuando estás con amigos. El bosque estaba lleno de sorpresas y siempre había más que aprender.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!