La Gran Misión de los Amigos del Iberá
Había una vez en los hermosos Esteros del Iberá, un yacaré llamado Jacinto que vivía feliz nadando en las tranquilas aguas. Un día, mientras paseaba por la orilla, se encontró con un mono muy curioso llamado Mico.
- ¡Hola, Jacinto! ¿Qué tal estás hoy? -saludó el mono emocionado. - ¡Hola, Mico! Estoy muy bien, gracias por preguntar. ¿Qué te trae por aquí? -respondió el yacaré con una sonrisa amigable.
El mono explicó que estaba buscando a su amigo Pacu, un pez muy travieso que solía saltar entre los juncos. Juntos decidieron emprender la búsqueda y recorrer los Esteros del Iberá en busca de su amigo perdido.
Mientras tanto, en otra parte de los esteros, el carpincho Carlitos disfrutaba de un baño refrescante bajo el sol. Al ver a Jacinto y Mico pasar cerca de él, decidió unirse a la aventura para ayudar a encontrar a Pacu.
- ¡Hola amigos! ¿En qué andan metidos hoy? -preguntó el carpincho con entusiasmo. Jacinto y Mico le contaron sobre la desaparición de Pacu y cómo estaban buscándolo por todos lados. Carlitos se ofreció a ayudarlos con su olfato agudo para rastrear al pez perdido.
Juntos recorrieron los Esteros del Iberá, explorando cada rincón y preguntando a todos los animales que encontraban si habían visto a Pacu. Después de muchas horas de búsqueda incansable, finalmente escucharon un chapoteo proveniente de una laguna escondida entre los árboles.
- ¡Allí está Pacu! -exclamó emocionado Mico señalando hacia la laguna. Corrieron hacia el lugar y encontraron a Pacu atrapado entre unas ramas. Con cuidado lo liberaron y lo llevaron de regreso al agua donde pertenecía.
El pez estaba muy agradecido y prometió no volver a meterse en problemas otra vez. De regreso en las tranquilas aguas de los Esteros del Iberá, Jacinto, Mico, Carlitos y Pacu celebraron juntos su reencuentro con risas y alegría.
Aprendieron que trabajar en equipo y nunca rendirse eran las claves para superar cualquier desafío que se les presentara en su hogar natural.
FIN.