La gran misión de Momó, Chiqui y Bebé

Un día, Momó y Chiqui estaban jugando en el jardín cuando escucharon un fuerte maullido. Era Bebé, la pequeña gatita Gris que había sido capturada por el temible dragon laburante Juan.

Momó y Chiqui sabían que tenían que hacer algo para rescatar a su amiga. Así que decidieron prepararse para enfrentar al peligroso dragón. Primero, fueron a la casa del viejo gato Sabio para pedirle consejos.

Sabio les dijo: "El dragon laburante Juan es muy astuto y poderoso, pero si trabajan juntos podrán vencerlo". Los dos hermanos se sintieron más seguros después de hablar con Sabio y comenzaron su aventura hacia el castillo del dragón.

Al llegar al castillo, encontraron a Bebé encerrada en una torre alta y vigilada por el malvado dragón. "¡Bebé! ¡Estamos aquí para salvarte!"- gritó Momó. Pero el dragon laburante Juan no estaba dispuesto a dejarlos escapar fácilmente.

Comenzó a lanzar fuego de su boca mientras ellos trataban de esquivarlo. Chiqui tuvo una idea: recordó lo que había aprendido en sus clases de educación física sobre cómo hacer una pirueta perfecta.

Le pidió a Momó que lo lanzara al aire mientras hacía una pirueta para evadir las llamas del dragón. La maniobra funcionó y Chiqui logró llegar hasta la torre donde estaba Bebé atrapada. La liberaron rápidamente y los tres gatos huyeron del castillo corriendo lo más rápido que pudieron.

Pero el dragon laburante Juan no se rindió tan fácilmente. Los persiguió hasta la orilla del río. "No podrán escapar de mí"- les dijo con una sonrisa malvada.

Fue entonces cuando Momó tuvo una idea brillante: recordó lo que había aprendido en sus clases de ciencias sobre cómo construir un puente con palitos y piedras. Los tres gatos trabajaron juntos para construir un puente improvisado mientras el dragón los perseguía cada vez más cerca.

Finalmente, lograron cruzar al otro lado del río justo a tiempo antes de que el dragón llegara. "¡Lo logramos!"- exclamaron los tres gatitos emocionados, abrazándose entre ellos.

Desde ese día, Momó, Chiqui y Bebé se convirtieron en grandes amigos y siempre trabajaban juntos para enfrentar cualquier desafío que se presentara. Aprendieron que la unión hace la fuerza y que nunca deben rendirse ante las adversidades.