La Gran Noche de las Estrellas

En una noche mágica, la Luna decidió que quería ser el Sol por un día. Ella miró hacia su amigo el Sol, que brillaba en el horizonte, y le dijo:

"¡Quiero brillar como tú! ¡Quiero iluminar la noche!"

El Sol, divertido, respondió:

"¿Estás segura, Luna? Esta noche hay una fiesta especial y las estrellas se están preparando para bailar."

La Luna sonrió y dijo:

"Sí, quiero intentarlo. ¿Me ayudarías?"

El Sol, con su gran corazón, la ayudó. En un instante, la Luna empezó a brillar con una luz dorada. Pero algo extraño sucedió. Las estrellas, que siempre danzaban bajo su luz plateada, se sintieron confundidas.

"¡Luna! ¡¿Por qué brillas así? ! ¡No podemos bailar sin tu luz habitual!" - exclamó una estrella pequeña llamada Estelita, mientras se rascaba la cabeza.

La Luna se sintió mal. Ella solo quería hacer algo especial. "Lo siento, amigos. Quería darles una sorpresa. Pero nunca quise desilusionarlos."

Justo en ese momento, una estrella mayor, llamada Estrella Sabia, se acercó y dijo:

"Querida Luna, tu luz es hermosa, pero cada uno de nosotros tiene su propio brillo. Si todos intentamos ser lo que no somos, la magia desaparecerá."

La Luna pensó por un momento y comprendió que lo importante no era apagarse para ser como otros, sino brillar con lo que ella era. Así que decidió volver a su hermoso color plateado.

"¡Gracias, Estrella Sabia! ¡Seré yo misma!"

Y al hacerlo, las estrellas comenzaron a danzar de nuevo, brillosamente.

"¡Yupi! ¡Vamos a bailar!" - gritaron todas al unísono.

La noche se llenó de risas y alegría. La Luna se sintió feliz al ver a sus amigos disfrutar de la fiesta. El Sol, que miraba desde lejos, sonrió contento.

"Cada uno de ustedes es único y especial. Lo que importa es brillar con su propia luz. Esa es la verdadera magia de esta noche.", dijo el Sol.

Y así, bajo la hermosa luz plateada de la Luna y el brillo de las estrellas, todos bailaron hasta que el amanecer llegó, recordando siempre que ser uno mismo es lo que realmente hace brillar al mundo.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.