La Gran Orquesta del Universo



Hace mucho tiempo, en un rincón lejano del universo, las galaxias decidieron organizar un gran evento: la orquesta cósmica. Cada galaxia, junto con sus planetas y estrellas, se preparó para ser parte de esta magnífica presentación. La Vía Láctea, con sus planetas y nuestra querida Tierra, estaba emocionada por participar.

Las galaxias comenzaron a ensayar, las estrellas brillaban en el escenario, los planetas se alineaban para formar un coro celestial. Todos estaban ansiosos por mostrar al universo entero su armonía y belleza.

Pero, a medida que se acercaba el gran día, surgió un problema inesperado. La galaxia de Andrómeda, famosa por sus melodías enigmáticas, perdió su nota clave. Sin ella, la orquesta no estaría completa. Las demás galaxias intentaron ayudar, pero nada funcionaba. El tiempo corría y la desesperación crecía.

Fue entonces que un pequeño planeta de la Vía Láctea, llamado Orbin, tuvo una idea brillante.

- ¡Escuchen todos! -exclamó Orbin, emocionado-. Creo que puedo ayudar a la galaxia de Andrómeda a encontrar su nota perdida. Tengo la capacidad de resonar con las frecuencias cósmicas y así podré guiar a Andrómeda hacia su tono original.

Todas las galaxias se asombraron por la valentía y creatividad de Orbin. Juntas apoyaron su plan y, con gran esfuerzo, lograron sincronizarse con las vibraciones del universo.

Finalmente, el día del concierto llegó. La gran orquesta del universo se preparó para tocar su sinfonía cósmica. Las estrellas brillaban con intensidad, los planetas giraban en perfecta armonía y las galaxias entonaban sus melodías únicas. Pero lo más asombroso fue cuando, al unísono, Andrómeda encontró su nota perdida y la agregó a la melodía.

El universo se llenó de una música tan grandiosa y conmovedora que todas las criaturas, desde los seres más diminutos hasta las entidades más gigantescas, se detuvieron para escuchar maravilladas.

La lección que todos aprendieron ese día es que, cuando cada parte del universo encuentra su lugar y se une en armonía, se crea una sinfonía tan poderosa que puede conmover el corazón del cosmos entero.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!
1