La Gran Pelea de los Juguetes
Era un hermoso día en el jardín de la escuela. Los niños de cuatro años estaban jugando felices con sus juguetes. Pero, de repente, dos niños, Tomás y Lucas, comenzaron a pelear por un camión rojo brillante.
"¡Ese camión es mío!" - gritó Tomás, mientras tiraba del juguete hacia él.
"¡No! ¡Yo lo vi primero!" - respondió Lucas, intentando jalar el camión con más fuerza. Al ver la pelea, la pequeña Ana, que estaba un poco apartada, se acercó, pero Tomás y Lucas preferían pelear entre ellos, así que le dijeron:
"¡Tú no! ¡No queremos jugar contigo!"
Ana se sintió triste y se alejó, sentándose sola bajo un árbol.
Mientras tanto, Tomás y Lucas seguían discutiendo por el camión. De tanto tirar y jalar, el juguete terminó en el barro.
"¡Mirá lo que hiciste!" - dijo Lucas, frustrado.
"Yo no fui, fue culpa de los dos por pelear!" - contestó Tomás.
Los dos se dieron cuenta de que habían perdido algo muy divertido por no compartir. Miraron hacia donde estaba Ana y vieron lo triste que estaba.
Con un suspiro de arrepentimiento, Tomás dijo:
"Deberíamos pedirle perdón a Ana y jugar con ella."
Lucas asintió y los dos fueron hacia ella. "Lo sentimos mucho, Ana. ¿Quieres jugar con nosotros?" Ana sonrió y dijo:
"¡Sí, me encantaría!"
A partir de ese día, aprendieron que compartir y jugar juntos era mucho más divertido que pelearse.
La reflexión para todos los niños es: "A veces, queremos cosas solo para nosotros y nos olvidamos de disfrutar juntos. Compartir los juguetes nos hace felices y hace que el juego sea mucho más divertido. ¡Siempre es mejor jugar en equipo!"
FIN.