La gran roca de la amistad



Un día, mientras paseaban por el bosque, se encontraron con un problema inesperado. Una gran roca bloqueaba el camino que solían tomar para llegar al lago donde solían jugar y refrescarse.

Los amigos se miraron preocupados, sabían que debían encontrar una solución. "¡Oh no! ¿Cómo vamos a mover esa roca tan grande?", preguntó Ele con su profunda voz. "Tranquilo Ele, juntos podemos lograrlo", respondió Torty con calma.

Los cinco amigos se pusieron a pensar en cómo podrían mover la roca. Fue entonces cuando Lori tuvo una brillante idea. "¡Ya sé! Podemos empujar todos juntos la roca hacia un lado", propuso el lorito emocionado.

Así que cada uno de los amigos se colocó detrás de la roca y empezaron a empujar con todas sus fuerzas. Al principio parecía imposible, pero poco a poco la roca comenzó a moverse lentamente hasta que finalmente lograron apartarla del camino.

"¡Lo logramos!", exclamó Mono saltando de alegría. Los amigos celebraron su victoria con risas y abrazos. Estaban felices de haber trabajado juntos para superar un obstáculo tan grande.

A partir de ese día, los cinco amigos aprendieron una importante lección: que cuando trabajan juntos y se apoyan mutuamente, pueden superar cualquier desafío por más difícil que parezca. Desde entonces, cada vez que enfrentaban un problema recordaban la importancia de la colaboración y la amistad.

Y así, Torty, Lori, Ele, Lupo y Mono siguieron viviendo nuevas aventuras juntos, siempre recordando que la verdadera fuerza reside en la unidad y el trabajo en equipo.

Y aunque eran viejos y habían vivido muchas experiencias juntos, sabían que aún les esperaban muchos momentos especiales por compartir en compañía de grandes amigos.

FIN.

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