La Gran Sorpresa de Sofía
En un hogar lleno de risas y amor,
Sofía se asomaba con gran fervor.
Tenía cuatro añitos y jugaba contenta,
Cuando un gran secreto su mami le cuenta.
- ¡Sofía! , vení, tengo algo que decirte,
En mi pancita hay un bebito que está en el aire.
Un hermanito viene, ¡pronto va a nacer!
Verás que ser hermana va a ser un placer.
Sofía saltó de la alegría total,
- ¡Que emoción! ¡Yo seré una hermana genial!
Imaginó juegos, risas y canciones,
Construyendo castillos llenos de ilusiones.
Pero al pasar los días, algo cambió,
Con la barriguita se asustó un poco, ¡oh no!
- ¿Qué si llora y nunca me deja jugar?
- No se preocupe, Sofía, será lindo cuidar.
La mami le sonrió y acarició su cabeza,
- Tendrás un compañero para toda la mesa.
Y aunque a veces podamos enojarnos,
Juntos seremos fuertes, ¡no habrá que temernos!
Sofía pensó en todas sus preocupaciones,
Se imaginó al niño haciendo travesuras,
Pero esa noche, mirando las estrellas,
Decidió que ser hermana sería maravillas.
Y llegó el gran día, el sol brilló al nacer,
La casa se llenó de risas, ¡qué placer!
- ¡Hola, hermanito! ¡Soy tu hermana Sofía!
Te prometo que siempre habrá alegría.
El pequeño sonrió, como un solito,
Mientras Sofía le daba un besito.
Aprendió a cuidarlo, le cantó una canción,
En su corazón sentía gran emoción.
- Juguemos juntos, vení, vení a jugar,
Tendrás a Sofía siempre para amar.
Cuando crezcas, serás un gran amigo,
Exploraremos el mundo, ¡sí, te lo digo!
Pasaron los días, fueron al parque,
Construyendo aventuras, ¡no hay quien las marque!
Si uno caía, el otro tiraba la mano,
Así aprendieron, ¡siempre juntos, de a dos, hermano!
Sofía entendió que aunque a veces hay celos,
El amor y el juego vencen todos los duelos.
Un hermanito no era un problema, ¡no!
Era un nuevo compañero, un gran corazón.
Y así, con risas y un nido de abrazos,
Sofía y su hermano se llenaron de lazos.
La llegada de un bebé, un nuevo amanecer,
Un capítulo de cuentos que siempre va a permanecer.
FIN.