La Gran Sorprisa del Día de las Madres
Era un soleado día de mayo en el Colegio Max Uhle. Franko y Modric, dos amigos inseparables, estaban en el patio soñando con maneras de hacer felices a sus madres en el Día de las Madres. Ambos sabían que sus mamás siempre se esforzaban para que ellos aprendieran todo lo que pudieran en el colegio.
"¿Y si le hacemos un regalo especial a nuestras mamás?" propuso Franko, moviendo su pelo al viento.
"¡Sí! Pero, ¿qué podríamos hacer?" contestó Modric, rascándose la cabeza con preocupación.
"Podríamos hacer un proyecto escolar que las sorprenda y muestre cuánto hemos aprendido", sugirió Franko.
Los dos amigos comenzaron a idear su plan. Decidieron hacer un proyecto sobre el sistema solar, ya que les encantaba aprender sobre los planetas y las estrellas.
"Vamos a hacer una presentación espectacular con carteles y dibujos", dijo Modric entusiasmado.
Durante toda la semana, Franko y Modric se dedicaron a investigar, explorar libros y ver videos sobre el espacio. Se reunían a la tarde en la casa de Franko, donde sentaban todos los materiales sobre la mesa.
Una tarde, mientras pintaban un enorme cartel con los planetas, Modric tuvo una idea brillante.
"¿Y si hacemos un pequeño espectáculo? Podríamos disfrazarnos de los planetas y hacer una representación."
Franko miró a Modric, emocionado por la idea.
"¡Eso sería increíble!"
Ambos comenzaron a trabajar en su disfraz. Usaron cartón, pintura y telas de colores. Franko decidió disfrazarse de Júpiter, mientras que Modric se convirtió en Marte. Su entusiasmo creció y comenzaron a ensayar su función.
Finalmente llegó el gran día. Eran las 10 de la mañana, y la escuela se llenó de madres felices por el Día de las Madres. Cuando llegó el turno de Franko y Modric, ambos se pusieron nerviosos, pero rápidamente recordaron por qué estaban allí.
La presentación empezó con Franko explicando cómo Júpiter es el planeta más grande del sistema solar.
"¡Hola a todos! Soy Júpiter, el gigante gaseoso. ¡Miren qué grandes son mis bandas!"
Modric lo interrumpió con una voz entusiasta.
"¡Y yo soy Marte, el planeta rojo! ¿Sabías que hay agua en mi superficie?"
Las madres comenzaron a reír y aplaudir, mientras los chicos mostraban una serie de datos curiosos sobre cada planeta. Sin embargo, justo cuando todo iba bien, un pequeño incidente ocurrió: la mesa se tambaleó y algunos de los carteles empezaron a caer.
"¡Oh no!" exclamó Modric, mientras trataba de sostener la mesa.
"No te preocupes, ¡sigamos!" añadió Franko, tratando de mantener la calma.
Ambos chicos decidieron que no dejarían que eso arruinara su momento. Con una gran sonrisa, continuaron su espectáculo. Al final de la presentación, los aplausos resonaron en toda la sala.
"¡Eso fue increíble!" gritó una de las mamás.
Franko y Modric se sintieron aliviados y felices. Después del espectáculo, las madres se acercaron a los chicos.
"¡Chicos, estoy tan orgullosa de ustedes!" dijo la mamá de Franko, con lágrimas de felicidad en los ojos.
"Hicieron un trabajo excelente, nunca había aprendido tanto sobre el sistema solar de una manera tan divertida", agregó la mamá de Modric.
Ambos amigos se miraron y sonrieron, sabiendo que su esfuerzo había valido la pena. La felicidad de sus madres se sintió como un gran premio, y decidieron que ese sería solo el inicio de muchas más aventuras educativas juntas.
Esa tarde, mientras jugaban en el parque, Modric dijo:
"Franko, ¿te imaginas qué más podemos hacer para sorprender a nuestras mamás?"
"Las oportunidades son infinitas, amigo. ¡Hagamos más locuras educativas!" respondió Franko riendo.
Y así, decidió que la inteligencia y la creatividad son las mejores herramientas que tienen para hacer sonreír a sus mamás y llenar su hogar de alegría.
**Fin**
FIN.