La Gran Unión de los Planetitas
Era un día luminoso en el Sistema Solar, donde todos los planetitas jugaban felices en su órbita. Un día, en una reunión especial, Luna, la pequeña luna de la Tierra, propuso algo revolucionario.
"¡Chicos! ¿Y si hacemos una unión para protegernos unos a otros y mantener siempre la diversión?" - sugirió con entusiasmo.
Los planetitas, siempre dispuestos a nuevas aventuras, estuvieron de acuerdo. Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, junto con los asteroides del cinturón, se unieron en una gran fiesta cósmica. Decidieron formar una gran pelota espacial que giraría en armonía por el universo.
El tiempo pasó, y todo parecía perfecto. Sin embargo, después de algunos años, empezaron a notar algo extraño. Venus, que siempre había sido el más brillante y llamativo, se fue desvaneciendo poco a poco.
"¿Qué está sucediendo, Venus?" - preguntó Marte, preocupado.
"No sé... creo que estoy perdiendo mi luz." - respondió Venus con tristeza.
Los planetitas, alarmados, hicieron una reunión para descubrir qué estaba pasando.
"Debemos encontrar una solución, o perderemos a más planetas!" - exclamó Júpiter, el gigante del sistema.
"Quizás deberíamos aprender a cuidar nuestras energías y conexiones entre nosotros." - sugirió Saturno, que tenía anillos de sabiduría.
Los planetitas comenzaron a investigar. Se formaron pequeños grupos de estudio. Tierra y Marte propusieron hacer un viaje al centro del sistema solar para buscar respuestas, y los asteroides decidieron seguirlos, pensando que su agilidad los ayudaría.
Al llegar al Sol, esa enorme estrella que daba vida a todos, presentaron su problema.
"Querido Sol, nuestros amigos se están desvaneciendo. ¿Cómo podemos ayudarles?" - preguntó Tierra.
El Sol, calentándose con su luz, les dijo:
"Mis pequeños amigos, el amor y la luz que comparten es su energía. Si dejan de brillar juntos, se perderán. ¡Necesitan unirse más!" - dijo con una sonrisa.
Los planetitas se miraron entre ellos con confianza.
"¡Vamos a hacer una danza estelar!" - propuso Urano.
"Sí, bailar y compartir nuestra luz con todos!" - gritó Júpiter, emocionado.
Decidieron hacer una gran danza en el espacio. Todos los planetitas giraron y bailaron, conectando sus energías y colores. Venus, sintiéndose amado nuevamente, comenzó a recobrar su brillo.
"¡Lo he encontrado! ¡Es la conexión!" - exclamó Venus, ahora radiante.
Las energías de todos se unieron, y poco a poco, cada planeta empezó a brillar aún más intensamente. No solo Venus se recuperó, sino que todos se sentían fuertes y felices.
"¡Gracias, amigos! ¡Juntos somos más fuertes!" - dijo Venus, abrazando a todos.
Desde ese día, los planetitas no solo jugaron y bailaron juntos, sino que se aseguraron de cuidar su amistad, compartiendo sus energías siempre que podían. Aprendieron que la unión hace la fuerza, y que juntos podían enfrentar cualquier desafío y mantener su luz siempre brillante.
Así, el Sistema Solar siguió girando en armonía, iluminado por el amor y la amistad de sus habitantes.
FIN.