La granja de Juan
En una pequeña granja en las afueras del pueblo, vivía Juan, un niño curioso y muy trabajador. Juan cuidaba con amor a todos los animales de la granja, desde las vacas y los cerdos hasta las ovejas y las gallinas. Un día, una fuerte tormenta azotó la granja, causando estragos en los establos y destrozando las cercas. Juan, con lágrimas en los ojos, miraba la desolación que la tormenta había dejado a su paso.
- '¡Oh no! ¿Qué haremos ahora, Juan?', exclamó su abuelo preocupado, quien también ayudaba en la granja.
- 'No te preocupes, abuelo. Vamos a encontrar la forma de arreglar todo esto', respondió Juan con determinación.
Los días siguientes fueron difíciles, pero Juan y su abuelo trabajaron incansablemente para reconstruir la granja. Con ingenio y esfuerzo lograron reparar los establos, reforzar las cercas y cuidar a los animales heridos. La comunidad del pueblo se enteró de la situación y se unió para apoyar a Juan y su abuelo, brindándoles herramientas, materiales y aliento. Juntos, lograron que la granja volviera a su esplendor.
- '¡Mira abuelo, lo logramos!', gritó Juan emocionado al ver la granja nuevamente hermosa y llena de vida.
- 'Sí, Juan. Has demostrado que con amor, trabajo duro y la ayuda de los demás, podemos superar cualquier dificultad', dijo su abuelo con orgullo.
Desde entonces, la granja de Juan se convirtió en un ejemplo de perseverancia y trabajo en equipo en el pueblo, inspirando a todos a enfrentar los retos con valentía. Y Juan, con una sonrisa en el rostro, siguió cuidando a sus animales con amor y dedicación, sabiendo que juntos podían superar cualquier adversidad.
FIN.