La Granja en Familia



Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, Papa Matias vivía con sus dos hijos, Bastian y Amira. Papá Matias era un granjero y trabajaba duro para mantener a su familia.

Un día, mientras trabajaba en el campo, Papa Matias se dio cuenta de que algo andaba mal. No podía mover su brazo derecho y sentía mucho dolor. Preocupado por su salud, decidió ir al médico.

El doctor le dijo que tenía una lesión grave en el hombro y necesitaba descansar durante varias semanas para recuperarse. Papa Matias estaba triste porque sabía que no podría trabajar durante ese tiempo y eso significaría menos comida en la mesa para sus hijos.

Bastian y Amira notaron la tristeza de su padre y decidieron ayudarlo de alguna manera. Se acercaron a él con una sonrisa en sus rostros:"Papa, ¿cómo podemos ayudarte?" -preguntó Bastian.

"No quiero ser una carga para ustedes" -respondió Papa Matias"Deberían estar jugando o divirtiéndose". "Pero queremos ayudarte" -dijo Amira"Podemos hacer muchas cosas juntos". Los tres comenzaron a pensar juntos en cómo podrían superar esta difícil situación.

Decidieron plantar algunas verduras fácilmente cultivables cerca de la casa para tener alimentos frescos sin tener que ir al mercado todos los días. También decidieron hacer manualidades como forma de relajación y distracción del estrés diario. Así crearon hermosos objetos hechos a mano como macetas decorativas, pulseras tejidas e incluso algunos cuadros.

Mientras tanto, Bastian se encargó de cuidar a los animales y Amira ayudó en las tareas del hogar. Juntos, trabajaron duro para mantener la granja y hacer que su padre se sintiera orgulloso.

Un día, mientras Papa Matias descansaba en el jardín, observando lo que habían logrado juntos, sus ojos se llenaron de lágrimas al ver todo el amor y sacrificio que sus hijos habían puesto en su familia.

"Hijos míos" -dijo con una voz temblorosa"Ustedes son mi mayor tesoro. No puedo expresar lo feliz que me hacen sentir". Bastian y Amira abrazaron a su padre, sintiendo un gran amor por él y sabiendo que habían hecho lo correcto al trabajar juntos para superar esta difícil situación.

Desde ese día en adelante, la familia trabajó unida cada vez más fuerte. Aprendieron a valorarse mutuamente y a nunca rendirse ante los obstáculos.

Y así fue como la granja de Papa Matias prosperó gracias al amor y la fuerza de voluntad de toda su familia.

FIN.

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