La Guerra de Galaxias en la Ciudad Blanca

Era una cálida mañana en la Ciudad Blanca, un lugar lleno de maravillas y creatividad, donde las casas parecían sacadas de un cuento de hadas y la gente vivía en armonía. En esta ciudad, habitaba una joven llamada Vía, quien tenía un gran sueño: convertirse en exploradora de galaxias.

Un día, mientras caminaba por el parque, Vía encontró un pequeño disco volador escondido detrás de un árbol. Curiosa, se acercó y, al tocarlo, se abrió una puerta que iluminó todo el lugar. De adentro apareció nada menos que Yoda, el sabio maestro de la Fuerza.

"Hola, joven Vía. Te he estado esperando. La Ciudad Blanca necesita de tu valentía."

Vía se quedó boquiabierta. Había oído hablar de Yoda, pero nunca pensó que lo vería en persona.

"¿Qué puedo hacer yo, Maestro Yoda? Soy solo una chica de la Ciudad Blanca."

"Gran mal se acerca. La malvada reina Négala planea robar la creatividad de tu ciudad para apoderarse de todo el universo. Necesitamos unir nuestras fuerzas para detenerla."

Vía sintió un escalofrío de emoción y miedo, pero decidió que era hora de actuar.

"¿Cómo puedo ayudar?"

"Tienes un don especial, Vía. Tienes la capacidad de inspirar a los demás. Junta a los habitantes de la Ciudad Blanca y juntos podremos enfrentar a Négala."

Así que Vía comenzó a convocar a sus amigos y vecinos. Habló sobre la importancia de la creatividad y el trabajo en equipo. Todos se unieron en un gran evento en la plaza central, donde comenzaron a crear arte, música y poesía.

Sin embargo, mientras estaban ocupados, la reina Négala observaba desde su escondite, enfadada con el bullicio.

"¿Qué es esa alboroto? No permitiré que su energía creativa crezca.¡Ve a la Ciudad Blanca y roba su creatividad!" - ordenó a su ejército de sombras oscuras.

Las sombras invadieron la plaza y todos se asustaron. La alegría se transformó en miedo.

"No podemos dejarlas llevarse nuestra creatividad," gritó Vía.

Aprovechando la sabiduría de Yoda, decidió utilizar su fuerza interior.

"¡Todos, debemos creer en nosotros mismos! Si trabajamos juntos podemos superarlas."

Yoda levantó su mano y el disco volador comenzó a brillar, llenando a todos con valor. Con las manos unidas, crearon un gran mural que reflejaba su amor y creatividad. El mural emanó una luz brillante que iluminó la plaza.

Las sombras intentaron acercarse, pero fueron repelidas por el brillo del mural. La reina Négala, furiosa, gritó:

"¡No! ¿Cómo es posible que sean tan fuertes?"

"La creatividad y el trabajo en equipo son más poderosos que el miedo y la oscuridad," respondió Vía, con valor.

La reina, al ver la unión y creación de la ciudad, comenzó a cuestionar su forma de actuar. Una luz brilló en su corazón y decidió retirarse, prometiendo encontrar una fuente de creatividad sin robar.

A partir de ese día, Vía y sus amigos se convirtieron en los Guardianes de la Ciudad Blanca, protegiendo su magia y creatividad. Agradecida, la ciudad se transformó en un lugar aún más hermoso, lleno de color y alegría.

Y así, con Yoda a su lado, Vía nunca dejó de soñar y explorar las galaxias, llevando siempre el mensaje de que juntos somos más fuertes y que la creatividad siempre debe brillar.

Fin.