La guitarra mágica del bosque



En lo más profundo del bosque, tres amigas animales vivían juntas: Luna la zorra, Pancha la conejita y Chispa la ardilla. Un día, mientras exploraban un claro del bosque, descubrieron algo brillante entre los matorrales.

¡Era una guitarra! Estaba apoyada contra un árbol, como si estuviera esperando ser encontrada. "¡Miren lo que encontré!", exclamó emocionada Luna. "¿Qué es eso?", preguntó curiosa Pancha. "Creo que es una guitarra", respondió Chispa con entusiasmo.

Justo en ese momento, un sabio búho llamado Ulises voló hacia ellas y se posó en una rama cercana. "¡Buenas tardes, pequeñas amigas! Veo que han encontrado una guitarra", dijo Ulises con voz grave pero amable.

Las tres amigas asintieron emocionadas. "Sí, señor Ulises. ¿Nos podría enseñar cómo funciona esta cosa?", pidió Luna con curiosidad. El búho sonrió y accedió a ayudarlas.

Les explicó cada parte de la guitarra: el mástil donde se colocan los dedos para tocar las cuerdas, la caja de resonancia que amplifica el sonido, los trastes que dividen el mástil en diferentes notas musicales, las cuerdas que al vibrar producen música, las clavijas para afinar y la boca por donde sale el sonido.

Las tres amigas prestaron mucha atención y luego decidieron investigar por sí mismas. Luna intentaba rasguear las cuerdas con cuidado mientras Pancha presionaba los trastes para cambiar las notas.

Chispa giraba las clavijas lentamente para escuchar cómo cambiaba el tono. De repente, entre risitas y sonidos desafinados, comenzaron a crear música juntas. Aunque al principio no sonaba muy bien, poco a poco fueron mejorando gracias a su esfuerzo y trabajo en equipo.

El búho Ulises observaba orgulloso desde su rama. "¡Están haciendo un gran progreso! La clave está en practicar y nunca rendirse", les dijo con sabiduría. Las tres amigas continuaron explorando la guitarra día tras día.

Descubrieron melodías hermosas y ritmos pegajosos que alegraban el bosque entero. Los demás animales se acercaban para escuchar sus conciertos improvisados bajo la luz de la luna. Finalmente, se convirtieron en músicos talentosas gracias a su dedicación y pasión por aprender algo nuevo.

Y así, Luna la zorra, Pancha la conejita y Chispa la ardilla demostraron que con esfuerzo y trabajo duro se pueden lograr grandes cosas ¡incluso convertirse en estrellas musicales del bosque! Y colorín colorado este cuento ha terminado pero su música seguirá resonando por siempre en el corazón del bosque encantado.

FIN.

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