La Hamaca de la Valentía

Dani era un niño muy feliz que vivía en Flores, rodeado de su familia y amigos. Le encantaba jugar en el parque con la hamaca y el tobogán, pero había algo que lo asustaba mucho: los tiburones.

Un día, mientras jugaba en la hamaca, Dani escuchó a unos niños hablar sobre un viaje a la playa que habían hecho con sus familias.

Uno de ellos contó una historia sobre cómo vio un tiburón cerca de la orilla del mar. Dani se puso muy nervioso al escuchar esto y decidió no volver a jugar en el parque por miedo a encontrarse con algún tiburón.

- ¿Qué pasa Dani? ¿Por qué no quieres seguir jugando? - preguntó su mamá al verlo tan triste. - Tengo mucho miedo de los tiburones, mamá - respondió Dani. Su mamá lo abrazó y le dijo:- No tienes nada que temer mi amor.

Los tiburones son animales maravillosos pero es cierto que pueden ser peligrosos si nos acercamos demasiado a ellos. Pero aquí en Flores no hay tiburones así que puedes estar tranquilo.

Dani se sintió un poco mejor después de las palabras tranquilizadoras de su mamá pero aún seguía preocupado por los tiburones. Al día siguiente, cuando fue al parque otra vez para jugar con sus amigos, vio una sorpresa increíble: ¡una hamaca nueva! Era más grande y colorida que la anterior y tenía forma de barco pirata.

Dani estaba emocionado por probarla pero también tenía miedo porque pensaba que podía hundirse como un barco verdadero. - Vamos Dani, sube a la hamaca nueva. Mira qué divertido va a ser - dijo su amigo Lucas.

Dani se acercó temeroso a la hamaca y subió con cuidado. Pero cuando sintió el viento en su cara y los movimientos de la hamaca, comenzó a reírse y a disfrutar del momento.

- ¡Esto es genial! Parece que estamos navegando en un barco pirata - exclamó Dani emocionado. Desde ese día, Dani dejó atrás su miedo a los tiburones y se concentró en jugar y divertirse con sus amigos en el parque.

Aprendió que no hay nada malo en tener miedos pero también descubrió que muchas veces podemos superarlos si nos enfocamos en las cosas buenas de la vida como jugar, reír y compartir momentos especiales con las personas que queremos.