La heroína voladora de Yesica


que vivía en un pequeño pueblo rodeado de árboles frondosos y coloridas flores. Yesica era una niña curiosa, valiente y muy creativa. Siempre estaba buscando nuevas aventuras y aprendiendo cosas nuevas.

Un día, mientras paseaba por el bosque, Yesica encontró una varita mágica brillante debajo de un árbol. Al tomarla en sus manos, la varita comenzó a brillar con intensidad y de repente apareció un hada madrina frente a ella.

"¡Hola, querida Yesica! Soy tu hada madrina y he venido para concederte un deseo", dijo el hada con una voz suave y melodiosa.

Yesica no podía creer lo que veía, ¡un hada madrina de verdad ante sus ojos! Después de recuperarse del asombro inicial, Yesica pensó en su deseo con cuidado. Finalmente dijo: "Quiero tener la capacidad de volar como los pájaros". El hada sonrió y agitó su varita mágica sobre Yesica.

En ese momento, Yesica sintió como si levantara del suelo y poco a poco empezó a elevarse en el aire. ¡Estaba volando! Era una sensación indescriptible, sentir el viento en su rostro y ver el mundo desde las alturas.

Durante días enteros, Yesica exploró los cielos alrededor de su pueblo, descubriendo nuevos lugares e incluso ayudando a los pájaros heridos que encontraba en su camino. Pero pronto se dio cuenta de que volar no solo era divertido, sino también una gran responsabilidad.

Un día, mientras sobrevolaba el bosque, vio un incendio forestal que amenazaba con arrasar todo a su paso. Sin dudarlo ni un segundo, Yesica se sumergió en picada hacia el fuego y usó sus poderes para crear remolinos de aire que apagaron las llamas.

Gracias a la valentía y determinación de Yesica, logró salvar el bosque y todas las criaturas que vivían en él.

Desde ese día en adelante, Yesica supo que la magia verdadera no está solo en tener poderes especiales, sino en cómo los uses para hacer el bien. Y así fue como Yesica se convirtió en la heroína del pueblo, recordada por siempre como la niña que pudo volar alto pero eligió quedarse cerca del corazón de aquellos que amaba.

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