La Historia de Agustín



Había una vez en la empresa “Estrella Fugaz” un empleado llamado Agustín. Él era un trabajador comprometido, siempre dispuesto a dar lo mejor de sí. Sin embargo, cada año, cuando llegaba la evaluación de desempeño, sentía un nudo en el estómago. El día de la evaluación, Agustín se encontró con su jefa, la señorita Valentina, en su oficina.

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'Buenos días, Agustín. ¿Cómo te sientes hoy?', preguntó la señorita Valentina con una sonrisa.

-'Buenos días, señorita Valentina. Estoy un poco nervioso por la evaluación', respondió Agustín con sinceridad.

-'Lo entiendo, pero no tienes por qué estarlo. Tú eres un empleado muy valioso para la empresa', dijo la señorita Valentina tranquilizando a Agustín.

La evaluación transcurrió de manera positiva, pero al final, Agustín recibió una sorpresa desagradable: no obtuvo el ascenso que tanto anhelaba.

-'Lo siento, Agustín, pero creo que aún tienes áreas en las que puedes mejorar', explicó la señorita Valentina con tono comprensivo.

Agustín se sintió desanimado, pero no se rindió. Decidió esforzarse aún más en su trabajo, buscando oportunidades para crecer y aprender. Se ofreció para liderar un nuevo proyecto y trabajó horas extra para asegurarse de que fuera un éxito. Su dedicación y persistencia no pasaron desapercibidas.

Un día, la señorita Valentina lo llamó a su oficina.

-'Agustín, he estado observando tu progreso y debo decir que estoy impresionada. Has demostrado una notable mejora en tus habilidades y dedicación. Por tu esfuerzo y compromiso, te mereces el ascenso que tanto has estado buscando', anunció la señorita Valentina con una sonrisa.

Agustín se sintió abrumado por la emoción y la alegría. Su persistencia y determinación finalmente habían dado sus frutos.

-'Gracias, señorita Valentina. Prometo seguir esforzándome y dando lo mejor de mí', respondió Agustín con gratitud en su voz.

Desde ese día, Agustín continuó creciendo en la empresa, inspirando a sus compañeros con su historia de persistencia y superación. Aprendió que, aunque a veces los resultados no lleguen de inmediato, el esfuerzo constante y la voluntad de superarse a uno mismo siempre valen la pena.

FIN.

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