La historia de José

Había una vez en un pequeño pueblo, un niño llamado José que tenía la piel de un color diferente al de sus compañeros. Desde que era pequeño, José había enfrentado la indiferencia y el rechazo de los demás niños.

Esto lo entristecía mucho, pero él seguía siendo amable y gentil con todos. Un día, la maestra de la escuela, la Señorita Laura, decidió hablar con sus alumnos sobre la importancia de la diversidad y el respeto por las diferencias.

"¿Alguna vez se han sentido excluidos o diferentes?", preguntó la maestra. José levantó tímidamente la mano y contó su experiencia. Los ojos de sus compañeros se abrieron sorprendidos al escuchar su historia.

La Señorita Laura les explicó lo especial que es cada persona y lo importante que es respetar y valorar las diferencias. A partir de ese día, los compañeros de José comenzaron a cambiar su actitud.

Lo invitaban a jugar, compartían la merienda con él y lo incluían en todas las actividades. José se sintió feliz y emocionado, finalmente había encontrado su lugar. Juntos, descubrieron que la amistad y la diversidad hacen que el mundo sea un lugar mucho más hermoso.

Desde entonces, José y sus compañeros se convirtieron en grandes amigos, aprendiendo unos de otros y disfrutando de la riqueza de sus diferencias.